El inicio de la construcción de 17 kilómetros de autopista camino a San Juan es un ejemplo de lo que puede lograrse con sinergia entre los gobiernos nacional, provincial y municipal. Dará trabajo a casi 1.000 personas, entre empleos directos e indirectos.
En tiempos donde la campaña política invita a rivalizar y desprestigiar a las fuerzas políticas contrincantes, el comienzo de la obra de la doble vía sobre la ruta 40 camino a San Juan es una muestra cabal de que los buenos acuerdos conducen a mejorar la vida de los mendocinos y las mendocinas: 300.000 personas por mes podrán circular en sus vehículos con más confort, mientras que casi 1.000 tendrán trabajo genuino para salir adelante. Es que, según se anunció, la inversión total del Gobierno Nacional en obras viales para nuestra provincia superará los $22.000 millones. Se trata de la mayor apuesta histórica en los últimos 15 años en Mendoza.
La Senadora Nacional Anabel Fernández Sagasti y el intendente Roberto Righi fueron figuras fundamentales para tender puentes, y así lograr que la licitación avance de una vez por todas. Las peleas políticas quedaron en un segundo plano y se puso el foco en la seguridad de los automovilistas, el trabajo, la prosperidad de la industria y la generación de empleo.
La obra, fruto del trabajo conjunto entre el Gobierno Nacional (que financia íntegramente el proyecto) la provincia y la municipalidad de Lavalle, generará una inversión de $6.000 millones e implicará más seguridad vial. Además, la nueva autopista permitirá apuntalar el desarrollo productivo de la región norte de Mendoza, conectándonos con la vecina provincia de San Juan (y todo el corredor norteño) de forma ágil y segura.
El tramo de la ruta en la que se ya se trabaja comprende 17 kilómetros entre el aeropuerto provincial Francisco Gabrielli (El Plumerillo) y el desvío a la localidad de Lavalle. El cálculo de Vialidad Nacional estima que 300.000 vehículo transitan por ese sector de la ruta 40 mensualmente (muchos de ellos son camiones de carga). Son 300.000 familias cuya calidad de vida mejorará de una forma u otra: todas se verán beneficiados con este buen acuerdo.
El intendente Righi también opinó sobre el inicio de los trabajos sobre la Ruta 40 y apuntó al desarrollo, al trabajo, a la calidad de vida, y a algo central como evitar accidentes.
Pero la autopista sobre la ruta 40 no es la única obra que la Nación financiará en Mendoza fruto de la cooperación entre los distintos gobiernos. Gustavo Arrieta, Administrador General de Vialidad Nacional, anunció durante el acto en que se pusieron en marcha los trabajos que en las próximas semanas se licitarán 6 puentes sobre la mencionada carretera. Se trata de puentes que fueron dañados por aludes y a los que se les brindará una solución definitiva. Serán $650 millones que la Nación inyectará en Mendoza con tres objetivos principales: más seguridad, mejor conectividad y más generación de empleo.
“El taladrar constante de Anabel planteándonos la emergencia y la necesidad de entender que no solamente se trataba de reparar esos dos puentes que se habían caído, sino que había que ir hacia un proyecto integral que también tuviera en cuenta el resto de los puentes”, destacó Arrieta, dejando en claro cuál debe ser la función de los legisladores nacionales: insistir en Buenos Aires para que las cosas lleguen a Mendoza.
En tanto, también se anunció la obra del túnel Caracoles que arrancará en octubre. Se trata de un proyecto de 6.500 millones de pesos, de dos kilómetros de extensión, y posibilitará llevar el tránsito productivo sobre una traza más moderna, amplia y segura. Esta obra también se agilizó por intervención de la senadora Fernández Sagasti como nexo entre la gestión nacional y Mendoza. Una vez más, los buenos acuerdos logran acelerar los tiempos administrativos para solucionar los problemas reales de la ciudadanía.
