El gobernador aseguró que estudiarán los pasos a seguir. Los tres senadores sanjuaninos votaron en contra.
En la administración uñaquista han expresado en más de una oportunidad que no están de acuerdo con la Ley de Alcohol Cero que aprobó el Congreso y aunque esa posición no cambió, se tomarán tiempo para estudiar si adhieren o no. Si no se suma, en San Juan coexistirán dos normas para regular a los conductores de vehículos.
La ley que establece que para manejar un vehículo no se puede tener nada de alcohol en sangre fue aprobada este jueves por el Senado, a pesar de la oposición que habían expresado distintos sectores a lo largo del país. Los críticos entienden que es una exageración, que no hay rigor científico para bajar el máximo de 0,5 gramos y que atentará contra el sector gastronómico, entre otros.
Los tres senadores sanjuaninos, Rubén Uñac, Cristina López y Roberto Basualdo, votaron en contra y el gobernador salió a respaldarlos. “Yo estoy en esa línea”, aseguró.
Cuando se comenzó a debatir sobre el proyecto que la cámara alta terminó aprobando, en el Gobierno sanjuanino hicieron saber que una posibilidad era no adherir. Sin embargo, no hay una decisión tomada y dejarán pasar unos días para estudiar qué hacer. Consultado sobre el tema, Uñac dejó en claro que no está de acuerdo, pero al mismo tiempo sostuvo: “Vamos a estudiar los pasos a seguir… cuando se trata de intereses contrapuntos es muy difícil encontrar equilibrios”.
Actualmente, la ley que impera en la provincia establece que el máximo permitido para conducir es 0,5 gramos de alcohol en sangre. Pero si se aplicara la nueva norma nacional, esa marca sería eliminada y la tolerancia sería 0, es decir ningún conductor podría tener el más mínimo rastro de alcohol en sangre.
Si la decisión final es no adherir, como ya lo adelantó Mendoza, por ejemplo, en estas tierras haría dos sistemas al mismo tiempo. En calles provinciales seguiría vigente el límite de 0,5 gramos para los conductores y en las rutas nacionales, la tolerancia en los controles sería 0.