23 de noviembre de 2024

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¿Y el Lawfare? Cristina Kirchner buscará otra vez frenar la jubilación de una jueza que falla a favor de ella y sus hijos

¿Y el Lawfare? Cristina Kirchner buscará otra vez frenar la jubilación de una jueza que falla a favor de ella y sus hijos
El kirchnerista Gioja con Cristina Kirchner.

Hará un tercer intento de revalidar el pliego de la camarista Ana María Figueroa, quien cumple 75 el miércoles. Las negociaciones.

Aun faltaba una hora y pico para las 19 del miércoles, el deadline que en el comando del bloque oficialista del Senado se habían impuesto para alcanzar el quórum que necesitaban para poder sesionar en la mañana del día siguiente, es decir este jueves. A esa hora, entró un mensaje en el grupo de WhatsApp que comparten todos los senadores del Frente de Todos: les avisaban que pese a los esfuerzos, finalmente no tendrían número para sesionar debido a la ausencia inesperada de una senadora cristinista a la que se le había enfermado un hijo.

Lo de la hora es un dato clave: muchos de los senadores del Frente de Todos ya habían desembarcado en Buenos Aires para esa eventual sesión, pero varios otros no. Permanecían en sus provincias, de campaña por las PASO, y habían optado por demorar sus viajes hasta último momento.

“Vinimos al pedo”, fue el lamento de algunos al enterarse de que no sesionarían.

En medio de tantas desconfianzas e intrigas políticas, a algún senador de la propia bancada oficialista le resultó sospechoso el faltazo de esa senadora -la chaqueña Inés Pilatti Vergara- , quien alegaba la enfermedad de su hijo, más aún cuando diferentes sectores de la oposición vienen logrando bloquear que el Senado trate los pliegos con los que quiere avanzar Cristina Kirchner.

Pero la senadora es una cristinista de paladar negro. Trascendió, incluso, que la vicepresidenta se preocupó por el estado de salud del hijo de Pilatti Vergara, lo que indica que pese a que sus planes quedaron trastocados no tiene desconfianza alguna. Un dato confirma su confianza: es una de las representantes del oficialismo por el Senado en el estratégico Consejo de la Magistratura.

Una de las razones del kirchnerismo para tratar de sesionar este jueves obedecía a que el próximo miércoles 9 la jueza Ana María Figueroa, miembro de la Cámara de Casación Penal y cercana al kirchnerismo, cumplirá 75 años, edad que la obliga a jubilarse.

La camarista integra la sala del tribunal que tiene que resolver si la causa Hotesur y Los Sauces, que tiene como acusados a Cristina y sus hijos Máximo y Florencia Kirchner, debe reabrirse y llegar al juicio oral.

La otra razón del apuro es política. El domingo 13 son las primarias. En caso de que el oficialista Unión por la Patria tenga una muy floja performance, a Cristina le costará mantener el bloque más o menos unificado y que vote lo que reclama.

A lo de la fecha del cumpleaños de la jueza, el kirchnerismo dice haberle encontrado la vuelta. Argumentan que hay antecedentes de jueces que cumplieron los 75 años y siguieron unos meses en funciones hasta que el Senado revalidó sus pliegos.

Hay polémica porque para la oposición debería arrancar el trámite jubilatorio ya al cumplir los 75. En febrero, el camarista Eduardo Riggi, un histórico de la Cámara de Casación Penal, debió jubilarse apenas cumplió esa edad.

Pero en el caso de Riggi el Poder Ejecutivo no pidió un nuevo acuerdo al Senado.

Y algo más. Uno de los casos que cita el kirchnerismo como antecedente que lo favorece es el de la camarista penal Silvia Mora, esposa del ex juez Ricardo Recondo, ex presidente de la Asociación de Magistrados, quien sí tuvo pedido de revalida de su pliego (fue enviado al Senado en 2019, con las firmas del entonces presidente Mauricio Macri y de su ministro de Justicia Germán Garavano).

La aprobación del pliego sucedió recién en febrero de 2021, cuando Mora ya tenía 76 años y su marido era vicepresidente del Consejo de la Magistratura.

Sectores de la oposición sembraron sospechas en su momento por algún acuerdo del oficialismo con Recondo en el Consejo de la Magistratura.

“Esto me duele. Yo no soy apéndice de mi marido. Soy absolutamente independiente de la ideología del doctor Recondo o de su actividad. Soy Silvia Mora, con 40 años de actuación en la Justicia, sin haber tenido una sola sanción”, se había defendido la camarista en la comisión de Acuerdos del Senado.

En aquella sesión de febrero de 2021 también se aprobó el pliego del camarista del Tribunal Oral en lo Penal Económico Luis Alberto Imas, quien en aquel momento ya tenía 76 años y 9 meses.

Del diario de la sesión del 4 de febrero de 2021, surge que votaron a favor de Mora e Imas los senadores del oficialismo y también casi todos los de Juntos por el Cambio, desde el macrista Humberto Schiavoni, la larretista Guadalupe Tagliaferri y los radicales Martín Lousteau, Silvia Giacoppo, Mario Fiad, Julio Cobos y Pamela Verasay, entre otros.

De esos antecedentes se agarrará el oficialismo. También de que la tradición legislativa sostiene que si los pliegos tienen estado parlamentario -en el caso de Figueroa lo tiene e incluso cuenta con dictamen favorable en la comisión de Acuerdos-, se los puede tratar hasta a renovación de la Cámara, lo que ocurrirá en diciembre de este año.

¿Por qué el apuro?

Si el oficialismo dice contar con esos antecedentes, ¿por qué el apuro para aprobar el pliego esta semana? Es que además del de Figueroa, Cristina quería avanzar con la aprobación de los pliegos de otros 70 pliegos de jueces, fiscales y defensores oficiales que ya cuentan con despacho favorable de la comisión de Acuerdos.

También necesita que haya sesión para darle ingreso formal a otra treintena de pliegos del Poder Judicial. Algunos de los propuestos estarían identificados con La Cámpora y generan resquemores en sectores empresarios. Se dice, incluso, que Mauricio Macri quiere evitar que se apruebe un candidato propuesto por el Poder Ejecutivo.

Así las cosas, el oficialismo se dispone a buscar sesionar después de las PASO, no en la semana siguiente a las primarias sino posiblemente una después. Por ahora, y siempre y cuando la chaqueña Pilatti Vergara haya superado sus problemas familiares, tendría los números justos: a los integrantes del bloque del Frente de Todos se sumarían los peronistas disidentes Guillermo Snopek, Edgardo Kueider y los aliados Magdalena Quintana, Clara Vega y posiblemente el rionegrino Alberto Weretilneck.

El gobernador electo de Río Negro se negó a viajar este jueves a Buenos Aires debido a que está en plena campaña electoral -su candidato a diputado nacional Luis Di Giácomo va con boleta corta y tiene enfrente un escenario electoral complicado-, pero podría hacerlo tras las PASO.

Trascendió que Weretilneck estaría dispuesto a dar quórum y a acompañar gran parte de los pliegos del Poder Judicial, pero no el de Figueroa. No por un problema puntual con la magistrada sino porque entiende que debe haber una renovación generacional en la Justicia.

Si da quórum -se logra con 37 senadores en el recinto- y vota en contra, igual el oficialismo lograría la revalida del pliego de Figueroa.

Con sus aliados y los dos peronistas disidentes, a quienes el oficialismo hizo concesiones en las últimas semanas, el kirchnerismo alcanzaría los 37 para el quórum. Pero todo está atado con alambre y dependerá del resultado de las PASO.

La mayor duda es con el jujeño Snopek, quien va de precandidato a diputado nacional de Unión por la Patria por su provincia. Si le va mal en la primaria, ¿optará por echarse atrás?

Una de las esperanzas que manejan en el oficialismo es que con una decente performance de Sergio Massa en las PASO, habrá mayor margen de maniobra para operar hasta sobre los peronistas disidentes. Incluso sobre el correntino Camau Espínola. ¿Quién querría quedar mal con alguien que puede ser Presidente?

Una pobre elección, en cambio, podría hacer añicos la expectativa de Cristina de sacar los pliegos judiciales.

La vicepresidenta ya intentó aprobarlos el pasado 12 de julio y fracasó en el intento por falta de quórum. Lo mismo este jueves. ¿La tercera será la vencida?

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