Los hombres que pilotaban el avión eran Leandro Ferraris y Guillermo Tuymans, compañeros de trabajo desde hace varios años.
Aunque se lo propusieran parece que los chaqueños están condenados a vivir situaciones trágicas durante las últimas semanas. Todo comenzó con el femicidio de Cecilia y las complicaciones siguieron.
El dolor en la comunidad no cesa porque también ahora se suma otro hecho que conmocionó a la gente de lugar, debido a que un evento festivo terminó de la peor manera.
Este viernes un hecho trágico conmocionó a la ciudad bonaerense de 25 de Mayo. Leandro Ferraris y Guillermo Tuymans, oriundos de la localidad, fallecieron luego de que su avioneta cayera de una altura de 1.000 metros. El accidente ocurrió en el marco de un acto de apertura de la feria AgroNEA en la ciudad de Charata, Chaco.
Leandro “Leo” Ferraris Montenegro tenía 29 años y era el encargado de pilotar el avión. Con más de 2000 horas de vuelo y el título de piloto comercial de primera clase, Ferraris se especializó como acróbata aéreo, trabajó como mecánico en talleres de aeronáutica, se formó como instructor de vuelo e impartía clases en Aeroclub 25 de Mayo.
Su pasión por los aviones, plasmada en cada posteo de su cuenta de Instagram, surgió desde pequeño, ya que su padre y sus hermanos comparten la misma profesión. “Leo nació arriba del avión. Leo es el único piloto en Argentina que hacía acrobacias aéreas en atardecer, él estaba muy contento porque en septiembre iba a ser la primera presentación acá en su pueblo con acrobacias nocturnas, pero no llegó”, expresó su amigo y periodista, Leo Baldo.
Quienes lo conocieron, destacan su profesionalismo y dedicación, así como su generosidad y sentido del humor. “Él era una persona con una energía especial, creo que Leo era de otro planeta, era muy abierto, él deseaba que la aviación fuese popular. Era muy generoso, llevaba a volar gente, abría el taller para que los chicos fueran, era único. Un día le pregunto, ¿te imaginás la vida sin volar? ¿Qué pasa si no podés volar? Y tardó en contestar mucho tiempo. Y me dijo algo así como que siempre iba a estar volando”, recordó Baldo.
“Era un personaje muy simpático, muy chistoso. Se logró ganar un puesto en la aviación, si bien el avión que tenía él, que era un Decathlon, un avión de poca potencia, tiene 180 caballos, de fuerza el motor, él le logra encontrar la vuelta”, contó otro de sus allegados, Cristian Gandini, mecánico aeronáutico.
En su localidad, Ferraris tenía un taller aeronáutico junto a su familia en el que también trabajaba su amigo y copiloto, Guillermo Tuymans, de 40 años. Según los residentes de 25 de Mayo, ambos eran inseparables. Gandini, que los conocía por estivales nacionales de aviación, confirmó que los pilotos “eran muy buenos amigos”.
“Guillermo, “el pelado” como le decíamos nosotros, era su asistente, le recargaba el aceite para los aviones, le manejaba la grilla de horarios, era prácticamente como de la familia. Guillermo fue novio de la hermana, y se conocían hace mucho”, precisó. En adición, Tuymans contaba con un negocio propio llamado “GT Equipamentos” y era piloto aeroaplicador e instructor de vuelo.
Desde la Cámara de Aeroaplicadores de la Provincia de Buenos Aires, entidad presidida por Ferraris, emitieron un comunicado en despedida a ambos colegas. “Que en paz descanses Leo. Una gran persona detrás de un gran piloto, que tuvimos el placer de conocer… Despedimos a nuestro presidente y colega acompañando a familiares y amigos en este momento de profundo dolor”, expresaron. “Desde Capba despedimos al colega y amigo Guillermo Tuyans, acompañando a familiares, amigos y deudos en este difícil momento de dolor que nos enluta a todos”.
Se desconocen las circunstancias en las que tuvo lugar el accidente, pero en las primeras hipótesis se lo atribuye a una falla mecánica. La tragedia ocurrió durante el discurso del gobernador chaqueño, Jorge Capitanich, en el marco del inicio de la feria AgroNEA. Los pilotos realizaban acrobacias aéreas cuando el avión cayó de una altura de 1.000 metros y se estrelló frente a los presentes.