21 de noviembre de 2024

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Al final, cada banco decidirá el aumento del límite de compra tomando en cuenta el perfil crediticio del cliente

Al final, cada banco decidirá el aumento del límite de compra tomando en cuenta el perfil crediticio del cliente
Sergio Massa Ministerio de Economía anunció medidas económicas sobre el aumento en los límites para la compra con tarjetas de créditos

Desde las entidades financieras afirman que cada entidad comercial decide su política.

En un intento por sostener el consumo previo a las elecciones, el ministro de Economía Sergio Massa anunció un incremento en los topes de consumo con tarjetas de crédito. La medida fue acordada con un sector de los bancos, como parte de un paquete destinado a contener los efectos de la aceleración de la inflación, tras la suba del 8,4% en abril.

En concreto, se definió un incremento del 30% en los montos de compras en cuotas con tarjetas de crédito, del 25% para operaciones de pago en una sola cuota y lo mismo en los márgenes adelanto en cuenta corriente a Mipymes. Massa lo anunció en una reunión con directivos de Adeba y Abappra, que nuclean a bancos privados y públicos, sin la presencia de entidades extranjeras (ABA).

“Estamos muy confiados y muy convencidos de que el impacto de incrementar la capacidad de consumo en el mercado interno, a partir de mejorar el ingreso por un lado, que es una tarea nuestra y de las paritarias, y mejorar el ingreso a partir del acceso al crédito, nos puede ayudar a compensar parte de la caída del PBI producto de la sequía”, dijo el ministro en un mensaje grabado.

Según Economía, la medida alcanzará a 39 millones de usuarios con tarjetas. Así, si una familia contaba con $ 50.000 de crédito en su tarjeta, ahora tendrá un margen de $ 65.000 y podrá acceder a más bienes con el plan Ahora 12. Pero dependerá de cómo lo implementen los bancos asociados a Adeba y Abappra, ya que se trata de un acuerdo que firman voluntariamente.

“Es un acuerdo”, reconocieron fuentes del Palacio de Hacienda. En tanto, las entidades financieras confirmaron en un comunicado que avanzarán en la ampliación del límite de financiación con tarjeta de sus clientes, pero “tomando en cuenta su perfil crediticio”. “Cada banco decide su política”, reconoció un directivo tras la reunión.

Para evitar un salto de la mora bancaria, de 2020 a esta parte las entidades “congelaron” virtualmente el aumento de los topes totales que se pueden financiar con plásticos, o los ajustaron por debajo de la inflación y las paritarias. Esto erosionó el poder de compra de los hogares, que ya habían sido afectados por la casi extinción de las “cuotas sin interés”.

En ese contexto, el Gobierno le pidió a los bancos que actualizaran los márgenes, ya que no es una decisión que dependa del Banco Central. “No se pueden subir los límites de los bancos (que prestamos los depósitos) sin distinguir calidades de clientes, el Banco Central luego controla los criterios de riesgo”, explicó un banquero.

Los anuncios llegan luego de meses de caída en la financiación al consumo. En abril, estas líneas crediticias, que incluyen a los préstamos personales y los pagos con tarjetas de crédito, se hundieron un 16% respecto a lo que se había registrado el mismo mes del año anterior. Y lo que afecta a los consumidores: el costo financiero total -de pagarse el mínimo- asciende al 156% anual.

Si bien los bancos accedieron al pedido de Economía, desde las entidades reconocieron que el aumento del tope “depende del perfil de cada cliente”. “Es una decisión comercial, es voluntario”, aseguraron desde un banco.

Adeba y Abappra exigieron además medidas que permitan el “ordenamiento macroeconómico necesario para lograr la reducción de la inflación”. Y “modificaciones al marco normativo a fin de promover la intermediación eficiente y sin distorsiones de los recursos de la economía, en particular lo vinculado a la fijación de tasas mínimas”.

Sucede que los bancos recibieron con disgusto la baja de tasas anunciada en Ahora 12 (del 82,45% al 72,75%) y el pago del resumen de la tarjeta de crédito (que quedó fijada en 86% anual), en paralelo a suba de tasas para los plazos fijos (del 91 al 97% anual).

En algunas entidades, creen que el impulso al consumo y la baja de la inflación son contradictorias. “Otra pavada inaudita: alientan el consumo cuando antes se subió la tasa, calefacción y refrigeración es populismo barato, son medidas contrapuestas al mismo tiempo, es esquizofrénico”, advirtieron en un banco que pidió el anonimato.

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