Las ayudas anunciadas por Sergio Massa serían insuficientes para paliar el salto inflacionario. Esperan un aumento del indice de precios al consumidor del 25% para el bimestre agosto-septiembre.
El plan platita que presentó el ministro candidato Sergio Massa traerá un alivio efímero a los bolsillos de los argentinos. Según un relevamiento de la consultora Equilibra, apenas supondrá un aumento del 2% en los ingresos de las familias.
En medio de la campaña electoral, Massa anunció un plan que supone un bono de hasta $ 60.000 a pagar en dos cuotas -una en septiembre y otra en octubre- para los empleados en relación de dependencia que tengan un sueldo de bolsillo inferior a los $ 400.000 .
Además, los jubilados que cobren la mínima percibirán un bono mensual de $ 37.000 en septiembre, octubre y noviembre. Y se beneficiarán con un incremento del tope de la devolución del IVA por compras con tarjeta de débito de $ 18.000 al mes.
Otro punto del plan es una suba de $ 10.000 para las familias con un hijo que perciben la AUH y a la vez cobran la Tarjeta Alimentar. El beneficio se estira hasta $ 23.0000 para hogares con tres - o más- menores de 14 años.
“Esperamos que la masa de ingreso familiar (masa salarial + ingresos de seguridad social) en los próximos tres meses mejore poco más de 2% tras los anuncios. Esta mejora no pareciera compensar la aceleración inflacionaria post devaluación. Antes de las PASO estimábamos inflación acumulada de 15,5% para el bimestre agosto-septiembre y tras el salto dólar oficial esperamos que roce 25%”, indica Equilibra, la consultora encabezada por Martín Rapetti.
Según estos cálculos, las sumas fijas y alivios tributarios para los trabajadores “en el trimestre que va de septiembre a noviembre representa una mejora del 1,6% de la masa salarial, que se eleva a 2,5% si tenemos en cuenta solo el bimestre septiembre -octubre”. En términos de gasto en seguridad social, las mejoras anunciadas para ese trimestre representan 5,9%.
Para Equilibra estos beneficios contemplados en el plan platita “no parecen contemplar la aceleración inflacionaria post devaluación”.
Para agosto, las consultoras privadas están previendo una inflación del 11 al 12%, y aguardan un número similar para septiembre.
Desde el centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA), dependiente de la CTA, apuntan que “si se parte del supuesto de una inflación mensual del 10% en agosto y septiembre y una variación nominal del salario en función del promedio mensual del segundo trimestre, con la suma fija el salario promedio real de los trabajadores registrados en el sector privado sería, en septiembre, 4% superior al de junio, pero 13% inferior al de noviembre de 2015″.
Según los datos de CIFRA, en el caso de los jubilados que cobran la mínima el impacto del bono sería más relevante ya que los ubica 14% por encima de los haberes reales de 2091 y 9% arriba de los de diciembre de 2015, si al efecto del plus mensual se le suma la devolución del 15% en las compras con tarjeta de débito.
Los sectores más vulnerables reciben una batería de medidas pero “de escasa relevancia económica”, según la interpretación de CIFRA: suma fija de 25.000 pesos en dos cuotas para las trabajadoras de casas particulares (el Estado financia el 50% de la misma en el caso de empleadores con ingresos inferiores a 1,5 millones de pesos); el refuerzo y posterior aumento de la tarjeta alimentar; el refuerzo por única vez del plan Potenciar Trabajo; y el diferimiento impositivo de las categorías más bajas monotributo.
“En conjunto, se trata de volcar recursos a la economía por el equivalente a 0,53% del PBI (de los cuales el costo fiscal es de 0,4% del PBI). Una suma relevante para enfrentar la devaluación posterior a las PASO pero insuficiente para revertir la situación previa”, plantea CIFRA.
Desde Equilibra apuntan también que la situación es peor para los segmentos de mayores ingresos, que no recibirán compensación ante el salto inflacionario.
“Queda claro que el ingreso de las familias de mayores ingresos que no percibieron mejoras por las medidas anunciadas no podrán compensar en el corto plazo una aceleración de más de 9 puntos porcentuales en la inflación del bimestre agosto-septiembre”.
