22 de noviembre de 2024

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El 10% más rico de la población se queda con el 33,8% del reparto de los ingresos, empeoró su distribución

El 10% más rico de la población se queda con el 33,8% del reparto de los ingresos, empeoró su distribución
En mayo las familias mendocinas necesitaron casi $ 27.500 para no ser pobres

Se produjo en detrimento de la clase media. Son datos del Indec.

Por el salto que pegaron los ingresos de las personas, familias y trabajadores más ricos, por encima de la inflación, en el primer trimestre de 2023, aumentó la desigualdad de ingresos entre el total de la población. Y esa mayor proporción que acapararon los sectores de mayores recursos se produjo fundamentalmente en detrimento de los sectores medios.

Son datos del Indec del primer trimestre de este año que muestran que el 10% de la población de mayores ingresos acaparó el 33,8% de la “torta” versus un 31,9% de un año atrás.

En cambio el 30% del total- los sectores medios altos- bajaron del 39 al 37,7% y el otro 20% de sectores medios bajos disminuyeron del 14,8% al 14%. El 40% restante – los sectores pobres bajaron otro escalón del 14,5 al 14,4%.

Todos estos números se reflejan en el coeficiente de Gini del ingreso per cápita familiar de las personas: " fue de 0,446 para el primer trimestre de 2023. En el mismo trimestre de 2022 el valor fue de 0,430, lo que muestra un aumento de la desigualdad en la comparación interanual”, dice el Informe del INDEC.

El coeficiente de Gini es un indicador de la desigualdad en la distribución del ingreso. Toma valores comprendidos entre 0 y 1. Cuanto más cercano a 1, mayor es la desigualdad en la distribución del ingreso y lo contrario cuando se acerca a cero (igualdad absoluta).

Los sectores medios - del cuarto al octavo decil- tuvieron un incremento de sus ingresos del 89,1%, mientras el 20% más rico del 107,8%. Esta disparidad muestra que los sectores ricos mejoraron su posición a costa de la clase, y los más pobres.

Por su parte, la población asalariada “sin descuento jubilatorio” aumentó del 35.9% al 36,7%. Y eso pasó porque la mitad del nuevo empleo asalariado fue cubierto por asalariados informales, sin registro ante la Seguridad Social. Son 5,6 millones para el total país.

En tanto, “el ingreso promedio de las personas asalariadas con descuento jubilatorio fue de $151.773 (+90,0% interanual), mientras que en el caso de aquellas sin descuento jubilatorio, el ingreso promedio equivale a $65.657 (+79,2% interanual)”.

En ambos casos, se ubicaron por debajo de la inflación que superó el 100%. Son datos que marcan el empobrecimiento del valor de la fuerza de trabajo, pese al incremento de la actividad.

Del total, el peso de los ingresos no laborales ( como ayudas del Estado) fue mayor para los deciles de ingreso total familiar más bajos, siendo igual al 57,6% en el primero y 14,3% en el décimo ( fundamentalmente ingresos financieros). Un año atrás, habían sido del 60,4% y 12% respectivamente.

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