Corresponde a la cuarta revisión del acuerdo con Argentina, relacionada con las metas para el cuarto trimestre del 2022. Faltan, según Economía, unos U$S 3.000 para cerrar el año sin “sobresaltos”.
El Directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó hoy la cuarta revisión del acuerdo con la Argentina, correspondiente a las metas fijadas para el cuarto trimestre de 2022, lo que implicó un desembolso inmediato de los US$ 5.400 millones (DEG 4.000 millones) comprometidos en el acuerdo con el organismo, informó el organismo internacional.
“El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó hoy el cuarto examen del acuerdo ampliado en el marco del Servicio Ampliado del FMI (SAP) para Argentina. La decisión del Directorio permite un desembolso inmediato de US$5.400 millones (DEG 4.000 millones), lo que eleva los desembolsos totales en virtud del acuerdo a alrededor de US$28.900 millones”, dijeron en un comunicado.
La decisión liberó automáticamente los fondos al Central. Una parte volvió a Washington por la cancelación de vencimientos con el organismo por lo que a las arcas del BCRA solo se suman US$2.500 millones.
Aún no se especificó cuánto sería el recorte en l objetivo de las reservas. Se estima que lo comunicarán oficialmente pronto.
Dos semanas atrás, el 13 de marzo, el staff técnico del Fondo evalúo --junto con el equipo de Economía-- los desempeños del último trimestre del año y dijo que los objetivos de reservas, fiscales y monetarios se cumplieron. Pero la revisión abarcó fines el año pasado, cuando la sequía no era tan severa.
Como también en la evaluación se examina en sendero que viene, en el documento que elevaron al board para su aprobación hablaron de un acuerdo para flexibilizar la meta de acumulación de reservas establecida en el programa original, una medida que dará respiro en un año electoral al Gobierno, que veía imposible de cumplir el objetivo inicial por el agravamiento de la sequía y la menor actividad.
Luego de analizarlo por unas dos semanas, finalmente el directorio dio este viernes el visto bueno a la flexibilización, pero con algunas advertencias.
Según el programa original firmado el año pasado, el Gobierno debía tener en las arcas del Central para fines de marzo unos US$7.800 millones, en junio 11.000 y a fines del 2023 unos 12.125, algo que ahora asoma imposible de cumplir porque se estima que las perdidas por la sequía serán de entre US$15.000 y US$20.000 millones o más.
Hasta ahora, Economía venía utilizando cierta contabilidad creativa y artilugios como el “dólar soja” para alcanzar la meta. Pero esto ya no alcanza. Con una meta de reservas más holgada, el Gobierno no precisará “waivers” y podrá evitar fuertes sobresaltos con el tipo de cambio en un año electoral. También se allana el camino para conseguir dos desembolsos más que ya están pautados antes de las PASO de agosto y las presidenciales de octubre.
En Economía confiaban en que la revisión será aprobada. Contaban con el apoyo de Estados Unidos, que es el principal socio aportante y el que tiene mayor poder de voto. El respaldo le habría sido renovado por el presidente Joe Biden y la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, en la reunión que mantuvieron el miércoles con el presidente Alberto Fernández, el ministro Sergio Massa y otros funcionarios en la Casa Blanca.
Pero más allá de ese aval, hubo que mostrar al board que hay un camino para acumular reservas en el futuro y eso estuvieron afilando el ministro Massa con Gopinath en una reunión el miércoles en Washington.
El organismo apunta sobre todo a los subsidios eléctricos porque quieren más celeridad en la aplicación del esquema, que debía haberse concretado en febrero. En Economía creen que estará terminado en mayo para los hogares con mayores ingresos. En el paquete energético, señalan, podría haber unos US$4.000 millones en ahorro, que incluye también la finalización del gasoducto.
Massa también anunció este jueves otras medidas destinadas a fortalecer las reservas. Dijo que se ampliará el esquema de exportaciones con el “dólar agro”, que se extendería temporariamente más allá de la soja a otros productos regionales. Y también anunció que buscarán simplificar los diversos tipos de cambio para no tener tantas variedades de dólar como el Qatar, Coldplay, Malbec y otros.
La idea de los múltiples tipos de cambio es algo que va en contra del dogma del organismo, pero que hasta ahora lo viene tolerando con “waivers” o perdones porque –como el dólar soja—es un recurso “creativo” que ha servido para apuntalar las reservas en rojo.
El ministro apunta además a conseguir US$3.000 millones de dólares de organismos internacionales para las arcas del Central, dijeron en Economía.
Aún con estas medidas, en Economía calculan que aún faltarán alrededor de US$3.000 millones para terminar de transitar sin sobresaltos un año electoral en el que puede haber mucha incertidumbre y tironeos políticos.