El lunes se deben pagar otros US$ 840 millones. Usaron degs y posiblemente yuanes El último vencimiento será el 21 de diciembre, tras el balotaje
El Gobierno pagó este martes US$ 2.587 millones con el Fondo Monetario y canceló todos los vencimientos de octubre, según confirmaron fuentes oficiales. Se trata de las obligaciones que vencían durante este mes y que las autoridades decidieron unificarlas, algo previsto por las normas del organismo.
Argentina debía pagar mañana un vencimiento de intereses por US$ 840 millones, pero se pospuso para el lunes próximo. Después del pago de hoy, las reservas brutas del Banco Central cayeron a un piso de US$ 21.800 millones, el nivel más bajo desde el año 2006.
Si bien las autoridades no precisaron cómo se efectuó la operación, fuentes del Ministerio de Economía informaron semanas atrás que contaban con US$ 1.900 millones de Derechos Especiales de Giro (DEGs) correspondientes al último desembolso del Fondo y yuanes de China. También aguardan fondos de CAF y BID.
“Quiero agradecer al Banco Popular de China por la ampliación del swap de monedas, que fortalece las reservas del BCRA, aumenta la capacidad de intervención y garantiza que las obligaciones comerciales y financieras se puedan afrontar de aquí a fin de año sin dificultades”, dijo Massa el lunes, tras su batacazo electoral.
El calendario inicial preveía el pago de US$ 1.300 millones el 6 de octubre; los $ 650 millones, el 12; y US$ 640 millones, el 31 de octubre. El Gobierno los unificó para que evitar una nueva caída de las reservas antes de las elecciones del domingo pasado, algo que ya había hecho en junio y julio.
Hace pocas semanas, el ministro anunció que precancelaría los vencimientos de octubre luego de la primera vuelta y la activación del segundo tramo del swap por US$ 6.500 millones, pero no ocurrió. Ahora, desde Economía aseguran que siguen en conversaciones con el organismo y que “no habrá ningún problema con los pagos”.
El ingreso al balotaje de Massa con el 36% de los votos y la ampliación del dólar exportador moderaron las presiones cambiarias. En medio de fuertes restricciones, el Banco Central compró este martes US$ 136 millones en el mercado de cambios. En octubre, no obstante, las reservas brutas cayeron más de US$ 5.000 millones.
En cuanto a los yuanes, todavía hay dudas sobre los alcances del del swap, cuyos detalles son secretos. En algunos despachos, creen que el monto de libre disponibilidad aún no está activo. El mecanismo con China, de hecho, no se utilizó en el último pago al FMI previo a las elecciones, sino un “préstamo puente”.
En junio, Argentina pagó US$ 2.700 millones con degs y yuanes del primer tramo del swap. El intercambio de monedas sirvió también para pagar ese mes US$ 900 millones a los bonistas, además de importaciones. Mientras que en julio, se recurrió a créditos puente (CAF, China y Qatar) por US$ 3.500 millones, sin tocar el swap.
“Dado que el gobierno sólo dispone de U$S 1.860 millones de DEGs, el resto podría ser cubierto por un mix entre fondos provenientes del segundo tramo activado del swap chino y financiamiento multilateral de corto plazo (CAF, etc), con un rol preponderante de la ayuda china en estos tiempos electorales”, señaló Delphos.
En medio de las tensiones con el FMI, el uso de yuanes para pagar deuda hizo refleja el rol creciente de China como prestamista de última instancia. Sin embargo, la incertidumbre electoral, sumada a las amenazas de ruptura de relaciones con ese país por parte de Javier Milei, siembra dudas en el gigante asiático.
Según el calendario del FMI, este miércoles está previsto el inicio de la séptima revisión del programa, de cuya aprobación depende un desembolso de US$ 3.400 millones. Durante la última auditoría, Massa convalidó un salto del dólar del 22% para liberar un giro de US$ 7.500 millones tras las PASO.
En respuesta a la suba de los dólares paralelos y la inflación a un ritmo del 12% mensual, provocada por el impacto devaluatorio, el Gobierno expandió el gasto, atrasó el dólar y aumentó la intervención en la brecha cambiaria. Un paquete al que el organismo respondió con la exigencia de medidas más “restrictivas”.
Las miradas también están puestas en la próxima gestión, que deberá afrontar un pago de US$ 900 millones el 21 de diciembre y sentarse con el staff. El Fondo advirtió el 13 de octubre pasado que el plan del próximo gobierno en Argentina debe ser “fuerte y creíble” y debe contar con un firme apoyo político.
