Se habla de mayo en lugar de julio, para tratar de que no pierdan tanto frente a la planta permanente.
Tras el incremento a los estatales, el Gobierno provincial se concentrará ahora en revisar la situación de los contratados que están bajo la órbita del Poder Ejecutivo. El próximo aumento estaba previsto para julio, pero está en estudio hacerlo a partir de mayo para que no pierdan tanto terreno frente a los agentes de planta permanente. Por ahora, no se habla de cifras.
La administración uñaquista viene de días convulsionados por el tema sueldos. Docentes autoconvocados ejecutaron un paro desde el inicio del ciclo escolar y el conflicto se pudo destrabar recién esta semana gracias a que el Gobierno ofreció un 71,1% hasta septiembre y un adicional inmediato que lleva el haber neto mínimo a los $180.000.
Con las aguas más calmas, en Hacienda analizan ahora la situación de los más de 4.000 contratados que tiene el Ejecutivo. A ellos, a diferencia de los empleados efectivos, se los concede normalmente un incremento en enero para cubrir la inflación del primer semestre y otro en julio, para compensar la del segundo.
Los contratos se firmaron con un 30% de incremento en el primer mes del año y es posible que se vuelvan a ajustar en mayo, es decir dos meses antes de lo que se hacía habitualmente. El argumento: la presión de la inflación es más alta de lo que se había previsto y el aumento extraordinario concedido a los empleados de planta permanente para el primer semestre, en el que embolsarán un extra del 51% (en julio tendrán un 10% más y en septiembre, el mismo porcentaje), más una cifra exclusiva para los docentes que no llegan al piso de $180.000. “Sería injusto que los contratados queden tan lejos de los efectivos”, reveló una fuente del Gobierno provincial.
En los despachos de Hacienda evitaron dar números. Aseguran que recién esta semana que viene se sentarán a hacer cálculos en función de la disponibilidad presupuestaria, pero alentaron la posibilidad de adelantar al quinto mes del año para cubrir parte de los avatares de la economía que se produzcan en el segundo semestre.
Cuando salga la recomposición, los contratos se tendrán que firmar de nuevo. Actualmente, los de servicios generales (ordenanzas) ascienden a $66.000 por mes, los que trabajan en la parte administrativa perciben un haber de $92.000 y los profesionales cobran $143.000.
Mientras tanto, los sueldos de la planta permanente de marzo vendrán con el 41,1% de suba, en abril recibirán un 10% adicional, en julio otro 10% y un 10% más en septiembre. Por el momento, es el incremento más alto del país para el sector estatal.
Epi. El último miércoles, la ministra Marisa López dio a conocer la oferta que sirvió para que los autoconvocados levantaran el paro.
