Los dueños podrán comprar hasta en 120 cuotas y tomar un crédito blando para pagar el monto inicial. Hay más de 150 autos que deben ser reemplazados en el corto plazo.
No fue fácil, pero finalmente salió: los propietarios de taxis y remises ya pueden acceder a un plan de ayuda para cambiar sus unidades. Por un lado, el Gobierno provincial puso a disposición del sector una línea de créditos baratos y por el otro, logró que las concesionarias extiendan el plazo de financiación para los O Km. Si bien podrán acceder todos los que estén en regla, la prioridad es para 154 vehículos que exceden el límite de 10 años de antigüedad que exige la ley.
El plan ya está disponible y se concretó después de decenas de reuniones entre remiseros y taxistas, las autoridades de los ministerios de Producción y Gobierno y los representantes de las concesionarias que operan en San Juan. Las opciones que se barajaron en primera instancia no convencían a los trabajadores y eso hizo que las negociaciones se extendieran más de la cuenta, hasta que se pusieron de acuerdo.
La operación cuenta con el OK de todas las concesionarias, pero terminaron entrando solamente Renault y Fiat porque son las únicas que cuentan con un cupo de vehículos como para trabajar con entregas pactadas. Las dos garantizaron 120 cuotas para remiseros y taxistas (los planes de ahorro existentes para clientes comunes son de solamente 60 u 84 meses), de manera que el pago de la cuota mensual no supere los $40.000 que los trabajadores dijeron estar en condiciones de pagar.
Paralelamente, contó el ministro de Producción, Ariel Lucero, el Estado facilitará un crédito blando que se canalizará a través de Fiduciaria San Juan. Los dueños de los autos podrán pactar el plazo de entrega con la concesionaria y para pagar el equivalente a las primeras 24 cuotas que se exige para sacar el auto, tendrán disponible un préstamo barato que conlleva una tasa de interés muy inferior a la que ofrece el sistema financiero: 30% anual.
La medida termina siendo un alivio para la totalidad de los propietarios de los autos, sobre todo para aquellos que tienen vehículos con más de 10 años. Frente a la exigencia de salir de circulación de Tránsito y Transporte, esgrimían no tener liquides suficiente (efectivo disponible) para hacer la entrega inicial en la concesionaria ni capacidad de repago para pedir un crédito en los bancos.
El tema era toda una preocupación en la gestión de Sergio Uñac y no es para menos. Si los propietarios seguían sin poder actualizar sus unidades, no quedaba otra que sacarlos de circulación y eso hubiera dejado sin trabajo a cientos de familias que dependen del servicio de taxis y remises.
Los primeros lugares en la lista de beneficiarios están reservados, justamente, para los propietarios de modelos anteriores a 2012. Después, en función de la disponibilidad de las concesionarias, será el turno de todos aquellos con modelos más nuevos que quieran evitar quedar con la soga al cuello en los próximos años.
En la provincia hay unos 2.000 taxis y remises. Siempre que las concesionarias tengan cupo suficiente, en el Gobierno calculan que en 10 años se podrá renovar sin apuros la totalidad de ese parque automotor, para que los vehículos siempre estén en regla y no en riesgo de ser parados.