Jorge Bengochea se manifestó contento con la aprobación de la Legislatura de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para la exploración. Cómo se trabajará a futuro.
Luego de 16 años de estudios, dictámenes, idas, vueltas y sobre todo “pausas” políticas, la Legislatura ratificó la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para la exploración del proyecto minero de cobre Cerro Amarillo, a 60 kilómetros al oeste del centro de Malargüe.
Jorge Bengochea, titular de la concesión del área en cuestión, celebró la aprobación legislativa luego del lento debate a lo largo de los años, y destacó la importancia para Mendoza y el país la activación de este tipo de proyectos mineros.
En diálogo con Los Andes, el geólogo, que ha trabajado varios años en empresas relacionadas con la minería, aseguró que se trata sin dudas de un “paso hacia adelante” sobre el proyecto de Cerro Amarillo, aunque dejó en claro que no es más que la aprobación por parte del Poder Legislativo para que se pueda explorar la zona, en la que se evaluará mediante un cateo si es o no viable la inversión para la explotación de una futura mina para la extracción de cobre.
“Vamos a estudiar muy bien lo que hay”, comentó escuetamente Bengochea, que también señaló que este verano “ya está perdido” y que se propondrán dejar todo listo entre el otoño y el invierno, para que en noviembre puedan comenzar con los trabajos exploratorios.
Respecto a los plazos también fue cauteloso, al sostener que los proyectos mineros a nivel nacional y regional “son procesos que demandan muchos años”, y dio como ejemplo el propio Cerro Amarillo, que estuvo activo hace más de 50 años; así como también otras iniciativas incluso en provincias con una gran actividad minera, como San Juan, con El Pachón, yacimiento de cobre y molibdeno descubierto en 1964 y que aún no se explota.
El geólogo, consultado sobre la realidad provincial y la resistencia de sectores de la sociedad a la minería metalífera, consideró que es una situación que puede llegar a afectar a proyectos en los que se necesitan grandes inversiones y también estabilidad socioeconómica, y marcó que en 2019, luego de la fallida reforma de la ley 7722, una de las empresas socias en el proyecto “decidió irse de la provincia cuando incluso ya había invertido por lo menos U$S 3 millones en Cerro Amarillo”.
No obstante, expresó también que tienen “inversores” para futuras acciones que deban llevarse a cabo en el yacimiento; pero no se adelantó, teniendo en cuenta que, de ser viable el proyecto de Cerro Amarillo, luego se deberá realizar otra Declaración de Impacto Ambiental, aunque esta vez para la explotación del área.
“Nosotros también somos ambientalistas y vamos a cumplir con lo que dice la ley. En primer lugar no vamos a afectar glaciares, pero haya o no haya en ninguna situación se debe incumplir con la ley; porque además hay multas y juicios que pueden llevar a las empresas a la quiebra. No se puede hacer lo que uno quiera, no se puede afectar al ambiente. Hay quienes dicen ser ‘ambientalistas’, pero son pseudoambientalistas”, comentó el geólogo, que también trabajó años atrás en empresas mineras como la australiana Río Tinto y la brasileña Vale.
Celebración de empresarios y funcionarios
La aprobación de Cerro Amarillo generó una serie de declaraciones positivas por parte del Gobierno de Rodolfo Suárez, así como también de empresarios mendocinos. Emilio Guiñazú, asesor ad honorem del ministerio de Economía y presidente de la empresa Potasio Río Colorado, señaló que se trata de “un gran paso para la provincia. Mucho trabajo y mucha responsabilidad”, expresó.
De la misma manera se manifestó Gustavo Miras, presidente de la Cámara de Comercio de Malargūe, quien afirmó: “Creemos que es posible hacer minería sin comprometer el ambiente y esta es la oportunidad de demostrarlo. Confiamos en que la empresa y los organismos de control asumirán responsablemente este compromiso. Queremos desarrollo, trabajo y un ambiente sano para todos los malargüinos”.
Mauricio Badaloni, empresario y dirigente del espacio Activá Mendoza, en tanto, afirmó que “al fin la Legislatura aprobó Cerro Amarillo”. No obstante, agregó que “sería bueno que la Dirección de Minería recupere su presupuesto (Ley 4968) para controlar y dar tranquilidad a los mendocinos. Hoy es una repartición “testimonial”. Activemos una área central para la minería”.