21 de noviembre de 2024

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La inflación no bajará tan rápido con la dolarización según los economistas

La inflación no bajará tan rápido con la dolarización según los economistas
Javier Milei Conferencia Argentina Foto Federico Lopez Claro

Es porque al principio la economía puede quedar con inflación en dólares como en Ecuador. Qué dicen dos estudios que se conocieron esta semana.

La consultora 1816 es una de las más escuchadas en la city y en el sistema financiero. Seis meses atrás había analizado el plan de dolarización de Emilio Ocampo y Nicolás Cachanosky que Javier Milei dice llevará a cabo si desembarca en la Casa Rosada. Habían calculado que el tipo de cambio de conversión era más de $ 9.000. “Una cuenta mal hecha”, respondió Javier Milei en aquel momento.

En la recta final a estas elecciones presidenciales, ya con Milei como principal candidato a presidente, los economistas Adrián Rozanski, Mariano Skladnik y Martín Defilippo volvieron a la carga y rehicieron las cuentas. Después de todo, para el propio Milei, la dolarización “no tiene otro tipo de connotación que matemática”.

El trasfondo operativo consiste en rescatar los pasivos del Banco Central (pesos dando vuelta) que no son más que la suma de tres ítems: Leliq (letras en poder de los bancos), pases (similar) y la base monetaria (básicamente el dinero en circulación). Todas estas deudas dando vuelta, dice Milei, son un stock de pesos (billonario y que crece más rápido que la tasa de inflación anual formándose una bola de nieve) que cuando se convierta a dólares su valor resultará más alto o más bajo dependiendo el tipo de cambio que se utilice.

Según 1816, si el precio del dólar fuera $ 1.000 los pasivos del BCRA serían US$ 30.100 millones y para dolarizar el nuevo gobierno debería conseguir US$ 40.500 millones teniendo en cuenta que se partirá desde una situación con reservas negativas en casi US$ 10.000 millones. Si el tipo de cambio que el gobierno reconoce es más alto por cada peso que ande dando vuelta, en cambio, habrá necesidad de pedir menos plata en el extranjero.

“Milei dijo que a mayor tipo de cambio más fácil sería dolarizar y claramente tiene un argumento”, dice 1816. “El problema es que el tipo de cambio que abarataría considerablemente el costo de dolarizar stocks es uno que rompería los precios relativos. Dolarizando a $ 2.500 de hoy el país tendría un tipo de cambio real absolutamente depreciado y en niveles de la híper de 1989, lo que traería aparejado un enorme superávit de cuenta corriente.

Según la consultora, si el tipo de cambio fuera $ 3.000 en vez de tener que salir a buscar US$ 40.500 millones para dolarizar, el Gobierno debería apalancarse con la mitad, US$ 22.000 millones.

Una semana atrás la agencia de Bolsa Bull Market, propiedad de la familia de Ramiro Marra, candidato de Milei para jefe de Gobierno en la Ciudad, hizo una presentación en la que adelantó que las negociaciones para conseguir financiamiento están avanzadas y habría acuerdos de confidencialidad con bancos y fondos del extranjero. Según Bull Market, el plan del libertario consistiría en llevar el dólar a la zona de los $ 1.500 y la inflación se dispararía al 50% mensual.

Milei, junto a Marra, brindó el miércoles pasado una conferencia de prensa en las oficinas de Bull Market. Allí repitió muchos de estos conceptos:

“La dolarización es rescatar el pasivo del Banco Central que son las Leliq, pases y base monetaria. Eso da una determinada cantidad de pesos”.

“Los dólares que se necesitan son la cantidad de pesos dividido el tipo de cambio. No tiene otra connotación que de tipo matemático”. “Si el precio de mercado es más alto tendrá que ver con las políticas económicas disparatadas de este Gobierno”, agregó.

Según Milei y su equipo económico las cuentas que hacen los economistas como los de 1816 “están mal porque contabilizan mal el precio de los bonos”.

Sin embargo, la gente de 1816 advierte de otro problema y es que dolarizar con un tipo de cambio de alto (esto podría ocurrir porque no hay suficientes dólares) causaría una inflación en dólares post dolarización como tuvo Ecuador en 2000 (91%).

Un informe de Fernando Marull sobre el caso ecuatoriano señala que ese país demoró dos años en bajar la inflación de 80% anual a debajo de los dos dígitos. “Cuánto más alto el dólar de conversión, más inflación a futuro. Si en la Argentina, la dolarización se haría a $1.000 (”con dólares”), la inflación futura de 2024/2025 será menor que si se hace a $ 3.000 (“sin dólares”)”.

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