La odisea de alquilar: se vencen hasta 65.000 contratos por mes y el Congreso todavía no sanciona una nueva ley

La odisea de alquilar: se vencen hasta 65.000 contratos por mes y el Congreso todavía no sanciona una nueva ley
Los inquilinos ya no saben qué hacer.

El problema de la falta de oferta afecta a todo el país. En el escenario más optimista, los inquilinos consiguen una prórroga, pero a valores muy elevados.

Hace tres años Fani Fernández alquiló en Rosario una “casa de pasillo” -como allá les dicen a las que están conectadas por un mismo corredor- y su contrato de alquiler vence en menos de 20 días. Hasta ahí, nada revestiría mayor problema, si esta community manager de 34 años llegara a un acuerdo para renovar. Pero no es una opción.

La casa se vendió y con la dueña actual todos los arreglos previos quedaron en el plano de la “confusión”. El 19 de septiembre tiene que abandonar la propiedad y no consigue dónde alquilar.

Estoy desesperada, sin dónde mudarme. Ahora hay muchas menos opciones y están jugando con la desesperación, a ver quién da más”, cuenta Fani a Clarín. Hace un mes que empezó a buscar departamento. No pide mucho. No encuentra nada.

“Quiero vivir en un edificio con ascensor, lo más mainstream (convencional) posible. Sin dejar el centro. Me voy a ir de esta casa de dos habitaciones pagando $ 42.000, y ahora me piden arriba de $ 120.000 por un departamento de una habitación. Cada uno le pone el precio que quiere. Es todo muy arbitrario”, detalla.

Hace 15 días había reservado uno de un dormitorio a $ 105.000. El viernes pasado le avisaron que daban de baja la reserva: “Me dijeron que no sabían qué iba a pasar con la Ley de Alquileres. Prefirieron especular”.

La modificación a la Ley de Alquileres se aprobó la semana pasada en Diputados, pero el Senado no consiguió dictaminarla. Su avance se retrasó porque el oficialismo pidió un debate “más amplio” y la oposición los acusó de “dilatar” el tema, que se retomó el jueves y esperaba resolverse en 48 horas. Eso nunca sucedió. Pero los bloques que componen el Senado pronostican que este mes saldrá una nueva ley.

En el medio de este tironeo, según el ultimo dato del INDEC hay 2.048.000 hogares que se alquilan y una estimación del sector inmobiliario aportada a Clarín muestra que de acá a fin de año -como le está por pasar a Fani- a nivel nacional se vencerán entre 60 mil y 65 mil contratos de alquiler por mes.

Desde julio empezaron a caducar los primeros que se firmaron según la norma vigente, pero es por estas horas que alquilar o incluso renovar parece una misión imposible. Peor en la Ciudad, donde a fin de mes se terminan más de 10 mil contratos.

“Los alquileres en el país están marcados por la oferta escasa que existe en la mayoría de las provincias. Esto sucede paulatinamente desde la aplicación de la legislación actual, se profundizó esa escasez”, dice a Clarín Emilio Caravaca Pazos, presidente de la Federación Inmobiliaria de la República Argentina (FIRA).

A esto hay que sumarle, agrega Caravaca Pazos, que desde que se trataron en el Congreso los eventuales cambios, se ve un escenario de incertidumbre total, tanto entre propietarios como inquilinos.

“No saben qué tipo de contrato firmarán, si podrán hacerlo en el corto plazo. La situación es apremiante para quien está buscando una vivienda en alquiler hoy, o está próximo a finalizar un contrato, o ya pactó su salida e ingreso a otro lugar. Todo ello desde la media sanción en Diputados y hasta que el Senado se expida y finalice este proceso legislativo”, puntúa el inmobiliario.

Además, los números: hoy en CABA, el valor promedio de un dos ambientes es de $198.873 mensuales, según Zonaprop.

La prórroga, el mejor escenario

Andrés Labeque (28) es jefe de cocina en uno de los restaurante gourmet más de moda del barrio porteño de Núñez, y también sintió de cerca el problema. Vive hace cinco años en Boedo con su novia Micaela (29). Se les acaba de vencer el contrato. Dice que por suerte está cómodo ahí, porque “no quedó otra” que hacer una extensión del acuerdo.

“El tema alquiler está muy difícil e imposible. Tuve la suerte de poder arreglar con la dueña del depto una prórroga del contrato. Alquilé mediante inmobiliaria, pero todo lo gestioné con ella. El aumento de contrato a prórroga nos liquidó, pero fuimos conscientes de que afuera estaba mucho más caro”, dice a Clarín.

Por un departamento de dos ambientes con balcón y mini patio -donde aceptan a sus dos perros salchicha- pasó de pagar $ 65mil a $ 90mil. “Por los precios, ponernos a buscar mudarnos lo vemos casi imposible. Vemos más factible después renovar”, cierra.

Entre los principales cambios a tratar en la norma se estipuló que los contratos de locación vuelvan a ser de dos años y no de tres como ahora. Además se fijó que las actualizaciones dejen de ser una por año y se puedan hacer en intervalos de 4 meses, como mínimo, a 12 meses, según lo acuerden las partes.

La fórmula de ajuste también la deben consensuar las partes. Al momento, se hace con un índice que mezcla la variación de salarios y de inflación (RIPTE e IPC).

El objetivo de la ley fue dar algo que hoy falta: mayor previsibilidad a los inquilinos al extender el plazo y fijar una modalidad de actualización. Pero el efecto en el mercado fue menos oferta por el retiro de propiedades para alquiler -algo que hoy resuena como “para no alquilar a pérdida”- y una suba en el costo de entrada a las viviendas disponibles.

Tras 12 meses sin cambios, para los inquilinos que enfrentan la actualización en septiembre de 2023, el incremento mensual del alquiler es muy importante: un 112,9%. Se trata de un nuevo récord. Según la ley actual el monto variará cada año reflejando en buena parte la evolución del índice de inflación, el cual se disparó este año.

“Lo único bueno de esta ley es que tenés contrato por tres años. Estoy pagando $ 70 mil, con un fondo re lindo y dos dormitorios. La dueña es bastante accesible, piola. Pero estoy por inmobiliaria y a mí me va a costar muchísimo poder renovar: este año se puso inaccesible con el monto. Pero acá estoy instaladísimo, con mis mascotas”, dice Alejandro País de Amaral, que es restaurador de motos clásicas y pintor de obra y a quien también se le está por vencer el contrato.

Sin dar detalles sobre el nuevo costo del alquiler que tendría que pagar en los próximos días, refuerza que tener a sus tres gatos y sus dos perras, Polilla y Fugaza, es muy “espanta propietarios”. Una razón más para quedarse en ese hogar a 10 cuadras del centro de Ramos Mejía, en el conurbano bonaerense.

“Hace un mes y medio estoy tratando de conseguir dónde mudarme porque no me renuevan contrato por la ley actual que no sirve. Hay pocos, la mayoría en dólares, que es impagable, precios exorbitantes. Soy inquilina y necesito que resuelvan esto”, tuiteó Ayelén mientras el Senado no llegaba a un acuerdo.

Ahí se ve el punto en común entre propietarios e inquilinos: incertidumbre.

Propiedades en retirada

Francisco es el propietario y Germán, el inquilino. El contrato de alquiler finalizó el 31 de julio. “El 2 de agosto, cuando le entregamos las llaves al propietario en el inmueble, lo convencimos para que lo ponga nuevamente en alquiler. El 8 de agosto nos llamó para que lo suspendamos por el rumor de modificación en la ley de alquileres y desde ese momento, está esperando ver que pasa”, cuentan a Clarín desde la inmobiliaria que sigue la operación.

“A nivel nacional es muy probable que estemos alcanzando un 47% de retiro de propiedades por parte de propietarios a raíz de esta ley. Nadie quiere renovar los alquileres. Muchos ya ponen sus unidades en alquiler temporario. Necesitamos una definición”, aseguró Virginia Manzotti, presidenta de los Colegios de Corredores Inmobiliarios en Argentina, que fue invitada al debate en el Senado.

“Antes de esta ley lo que no cerraba lo ajustábamos en las oficinas de la inmobiliarias entre las dos partes. Ahora esa contención nos resulta más difícil. Están venciendo los contratos y lo único que conseguimos, a veces, son prórrogas por tres o seis meses”, agregó a su turno Marta Liotto (CUCIBA).

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