Las dudas de las consultoras privadas sobre la dolarización que propone Milei

Las dudas de las consultoras privadas sobre la dolarización que propone Milei
El Diputado Nacional, Javier Milei.

La extraña idea de querer avanzar hacia ese modelo sin tener dólares para hacerlo. Los obstáculos que enfrentaría el plan, según la visión de los expertos.

El precandidato a la Presidencia Javier Milei avanza a paso firme en las encuestas. Es más, los vaticinios lo ubican entre los tres primeros; algunos incluso lo ponen en segundo lugar y con una definición por balotaje. Frente a ese escenario, resuena fuerte uno de los principios básicos que pregona el hombre de La Libertad Avanza: dolarizar la economía. Esa idea fue puesta, en las últimas horas, bajo análisis por dos consultoras, una de ellas muy escuchada por los bancos, la otra un think tank.

En el documento de la consultora 1816 se pone en duda la viabilidad de ese proceso y se advierte, además, sobre los riesgos. “Hasta podría generarse una suerte de profecía autocumplida: que los tenedores de pesos teman una dolarización y al intentar deshacerse de sus tenencias, se generan las condiciones para una dolarización vía una licuación masiva de los stocks”, detalla.

Fachada del edificio del Banco Central de la República Argentina

De las mayores dificultades que ven desde 1816 es que es dificil dolarizar en una economía que no tiene dólares. “Hoy la base monetaria es de $ 5,4 billones, que al CCL actual de 400 son US$ 13.500 millones. Con todo, Argentina cuenta con apenas US$ 1.800 millones de reservas netas, por lo que necesitaría conseguir otros US$ 11.700 millones para poder rescatar la base”, indican.

Y en ese sentido, advierten que si bien el número no es gigante, “el inconveniente es que el pasivo del BCRA no es sólo la base, si no también las Leliq/Pases, que suman $ 12,5 billones, más del doble de la base. Para recomprar la base monetaria y las Leliq se necesitan en total US$ 44.750 millones al CCL actual. Léase, otro préstamo Stand By como el de Macri”.

Otro punto, es que según el plan de Milei, la dolarización no solo se haría con las reservas del Central sino con el ingreso de dólares del Exterior. Y en ese sentido, advierten que eso “requeriría un nivel de confianza del mundo en el plan que es casi imposible para 2024″.

El análisis de Fundar

El segundo informe, el del centro de investigación Fundar -el think tank presidido por el economista y empresario Sebastián Ceria- en el mismo sentido: “Para transitar el sendero de la dolarización hay que resolver al menos dos problemas fundamentales: canjear todos los pesos de la economía por dólares y alinear los flujos de ingresos y egresos del sector público”.

La primera es definir el tipo de cambio al que se haría la dolarización. Al respecto la organización explica, “para hacerlo, será necesario dividir la cantidad de pesos en la economía por las reservas internacionales en el Banco Central. A comienzos de marzo de 2023, las reservas netas del BCRA eran cerca de US$ 2.300 millones. Con eso, si se quisiera reemplazar únicamente la base monetaria ($ 5.242.210 millones), el tipo de cambio de conversión sería alrededor de 2280 pesos por dólar”.

Y sigue, “sin embargo, los depósitos de la sociedad argentina tienen como contrapartida los pasivos remunerados del Banco Central. Entonces, si además de la base monetaria se quisiera convertir estos pasivos ($ 11.017.136 millones), el tipo de cambio de conversión ascendería a aproximadamente $ 7070 por dólar. En ambos casos, implica un fuerte ajuste y una pérdida considerable del poder adquisitivo”.

Elecciones 2023: Javier Milei, en el Foro Llao Llao, de empresarios. (Clarín)

Lo que hoy por hoy “en ambos casos, implica un fuerte ajuste y una pérdida considerable del poder adquisitivo”, advierten Emiliano Libman, Juan Martín Ianni y Guido Zack, quienes elaboraron el informe.

En respuesta a Milei, aunque sin nombrarlo directamente, desde Fundar señalan que quienes defienden este camino “presumen que el solo anuncio de la dolarización y las reformas necesarias para aplicarla serían suficientes” para restaurar la confianza de los mercados internacionales en la Argentina y generar “una lluvia de inversiones” que evite este déficit.

“Sin embargo, la experiencia de Ecuador, Panamá y El Salvador nos muestra que la situación es más compleja”, advierten. Y agregan: “En estos casos, la dolarización ha exacerbado o al menos no ha contribuido a reducir la volatilidad económica”. Y en ese sentido, explican que “no elimina la posibilidad de incurrir en situaciones de déficit fiscal y endeudamiento insostenibles” y, por lo tanto, tampoco “implica una mejora en las condiciones de financiamiento del sector público y privado”.

Entonces, desde la consultora indican que para una dolarización exitosa son necesarias algunas condiciones adicionales como “reducir el déficit fiscal y comercial a niveles financiables, acumular reservas internacionales, alinear precios relativos (tipo de cambio y tarifas) y hacer política de ingresos para frenar la inercia, ya que de mantenerse puede provocar una inflación residual en dólares que mine la competitividad”.

Dólar. (Freepik)

Algo menos moderado, el lunes, Emmanuel Alvarez Agis, ex viceministro de Economía durante el segundo mandato de Cristina Kirchner y titular de la consultora PxQ, cuestionó las “ideas de dolarización” de su par libertario y lo acusó de buscar generar una “corrida bancaria”“Si alguien dice que su programa económico es prender fuego el Banco Central, que es la entidad que regula los bancos, y yo no tendría la plata en un banco”, sentenció.

Qué hacer y qué no hacer, según Fundar

  • Generar incentivos reales y sostenidos para el ahorro en pesos: para recuperar la función de la moneda como reserva de valor, es necesario que la tasa de interés de los instrumentos en pesos sea mayor a la inflación esperada y a la expectativa de rentabilidad de las alternativas en dólares. Para esto, es indispensable evitar los saltos del tipo de cambio.
  • Establecer regulaciones prudenciales y políticas de coordinación: es necesario incentivar los depósitos en pesos a través de menores encajes que los denominados en dólares y de seguros de depósitos solo para aquellos en pesos. Para fomentar el uso de la moneda nacional como unidad de cuenta y medio de pago, son necesarias resoluciones que induzcan a listar precios en pesos.
  • Completar mercados: para fortalecer la función de reserva de valor de la moneda local es fundamental que el sector público sea capaz de ofrecer instrumentos en pesos a corto, mediano y largo plazo, de manera que los bancos también puedan ofrecer préstamos en pesos al sector privado a diferentes plazos.
  • Fomentar la desindexación de contratos: si bien la indexación permite que la moneda conserve algunas de sus funciones en contextos inflacionarios, lo hace a costo de enraizar la inercia y establecer un piso de inflación difícil de perforar.
  • Mantener prudencia frente a la circulación del dólar: de permitirse la circulación del dólar, se recomiendan políticas estrictas de supervisión para evitar el ahorro en esa moneda fuera del sistema y el riesgo de elevar el grado de bimonetarismo.

Los no:

  • La pesificación compulsiva de los depósitos en dólares no es efectiva porque reafirma los incentivos a ahorrar en moneda extranjera.
  • La destrucción de las estadísticas públicas mina la confianza, en especial cuando la rentabilidad de los instrumentos en pesos está ligada a la inflación.
  • Incumplir los compromisos de la deuda en pesos es innecesario y es la forma más drástica de castigar a la moneda nacional.
  • Restringir el acceso al mercado de cambios solo en casos extremos, dado que generan grandes distorsiones e incentivos contraproducentes.

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