Hay que tener en claro que los contratos firmados con esta normativa, seguirán vigentes.
Miles de argentinos que alquilan están pendientes del desenlace que tendrá el problema de los alquileres, los que este mes de abril deberían subir más del 90%.
La norma es un desastre que obliga a pactar actualizaciones anuales y en un contexto inflacionario perjudica tanto a propietarios como a inquilino, destrozando el mercado inmobiliario.
La idea del Gobierno de suspender la ley de Alquileres mediante un decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) causó básicamente incertidumbre en las inmobiliarias. Eso se reflejó en múltiples consultas de parte de los potenciales inquilinos y de los propietarios. Inclusive, muchos de los contratos que estaban por firmarse quedaron en suspenso hasta tener mayores certezas, aseguran en el sector.
“Desde el momento en que la noticia tomó estado público se generó incertidumbre y se presume que provocará mayor retracción de oferta”, dice Roberto Arévalo, empresario inmobiliario que opera en la Capital Federal.
Según su experiencia, “existen casos puntuales de suspensión de firmas ordenadas por propietarios. Ocurre que los potenciales inquilinos, los propietarios y los corredores, ante la falta de reglas claras, conscientes de la desatención de la política, se mantienen a la espera”, comentó el empresario al ser consultado sobre cómo impactó la posibilidad de que se anule la polémica ley que hoy regula las locaciones.
Lo cierto es que con la ley actual que ajusta el precio una vez al año en medio de una alta inflación, el plazo de tres años del contrato cuando eran dos, el crecimiento de alquileres a turistas y la dolarización de contratos han generado una situación de parálisis del mercado. La oferta cayó 30% en la Ciudad.
Según Marta Liotto, presidenta del Colegio Profesional Inmobiliario de la Ciudad (CPI), “la noticia de la suspensión de la ley impactó fuerte en el sector porque cuando se generan trascendidos que no se pueden corroborar, la incertidumbre crece en los actores del mercado y por ende, muchas operaciones se frenan a la espera de mayores certezas”, dijo la referente de las inmobiliarias porteñas.
Alejandro Bennazar, titular de la Camara Inmobiliaria (CIA), sostiene que la noticia “cayó bien en el mercado en la medida en que se haga algo y no quede en un anuncio”, señaló. “Lo negativo es la incógnita, la incertidumbre que se genera en el mercado” “Ahora, estamos a la espera de lo que se resuelva: si es una derogación de la ley, debería pasar por el Congreso. Si es una anulación, creemos que podria volver a aplicarse la ley anterior”, deslizó.
Según el broker Oscar Puebla, “todo esto es una gran incertidumbre. no sabemos para dónde se va a dirigir el tema. Lo que le decimos a la gente es que, a traves de la derogación de la ley vamos a ver mas oferta y eso va a traer mas tranquilidad al mercado, van a bajar los valores y vamos a tener reglas mas claras”, señala.
Según un informe reciente de la Dirección General de Estadísticas y Censos porteña, realizado en base a datos del portal especializado Argenprop, la oferta de inmuebles disponibles para alquilar en la Ciudad de Buenos Aires cayó un 30% en el último año. Esta fue una de las consecuencias del cambio en las reglas del mercado de las locaciones que introdujo la ley, además de las subas exorbitantes de precios.
En las últimas horas, según su experiencia, “hay buena expectativa de parte de los propietarios y en el caso de los inquilinos, las dudas pasan por saber si habrá nuevas propiedades para alquilar en el mercado. “Todavía eso no se está dando porque no tenemos reglas claras. Las consultas son muchas y estamos esperanzados de que esto se resuelva a la brevedad”, señaló.
En las oficinas de Toro Brokers S.A, en lo que respecta a viviendas (no en las oficinas) se suspendieron todos los contratos que tenían pautados para esta semana y la semana que viene, señaló Sebastian Cantero, dueño de esa inmobiliaria.
Entre las múltiples inquietudes, según los empresarios, la gente consulta qué pasará con quienes tienen un contrato vigente según la ley actual (27551).
“Los contratos que estaban firmados se van a mantener vigentes, van a quedar tal cual. La suspensión o derogación de la ley será para los contratos que vienen nuevos”, dice Cantero. También Arevalo coincide: “efectivamente, los contratos suscriptos conforme ley 27551 continúan vigentes, aún si se promulgara una nueva ley ya que no tiene efecto retroactivo”, puntualizó.
