Se profundizan las restricciones para los bienes que llegan del exterior. Desde tornillos, tuercas, computadoras hasta ascensores.
En el primer bimestre del año se profundizó la caída de las importaciones. Y ante la falta de dólares, los analistas anticipan que esa restricción se irá sintiendo con más fuerza a medida que avance el 2023.
La escasez de bienes e insumos la padecen desde los hoteles cinco estrellas hasta las pymes y los consumidores que quieren cambiar el celular, tomar una cerveza extranjera o conseguir tuercas para hacer un arreglo en su casa.
Latas de atún, bananas, palmitos, cervezas, papas fritas en tubo, pañales y champignones son las categorías que están en falta en los supermercados, según detallan desde una de las principales cadenas. Y agregan que los faltantes también se notan en las góndolas de electrónicos, textiles y juguetes.
“Se nos está haciendo muy difícil renovar la flota de autos cero kilómetro por los problemas con las importaciones”, cuenta Gonzalo Santander, CEO de Grupo Traslada, una pyme argentina especializada en soluciones de movilidad corporativa.
La empresa trabaja con vehículos con una antiguedad promedio de tres años. Y desde la pandemia no solo se les hace difícil conseguir nuevas unidades, también tienen que lidiar con la falta de repuestos o accesorios para los vehículos usados.
“Ahora los plazos de entrega son muy largos, hay categorías de autos que han dejado de fabricarse o que no ingresan a Argentina y los valores se han disparado por el faltante existente en el mercado. Esto se suma al hecho de que mantener en buen estado un vehículo usado es cada vez más costoso, por falta de repuestos, por el valor de la mano de obra, y en algunos casos la imposibilidad de acceder a repuestos o accesorios claves como los neumáticos”, detalla Santander.
La solución alternativa que encontró el Grupo Traslada fue incorporar nuevas categorías de vehículos, como la SUV (Vehículo utilitario deportivo), que en Argentina no estaba instalada para trasladar pasajeros y ampliar la gama de colores de autos aceptados para brindar el servicio. “Se incorporaron modelos y marcas de autos que no solían utilizarse en la industria, en algunos casos con menos confort, pero priorizando poder renovar la flota y tener vehículos más nuevos”.
Hasta ascensores
Ernesto Espoille, presidente de la Federación de Asociaciones y Cámaras de Ascensores de la República Argentina (FACARA), dice que “las obras se estan parando por falta de ascensores y escaleras mecánicas. Faltan variadores de velocidad para los ascensores, guías, paracaídas, amortiguadores hidráulicos, componentes electrónicos para los controles, mecanismos de puertas automáticas, reguladores de velocidad, etc”.
“Yo tengo dos escaleras mecánicas para el Hyatt de Mendoza y una escalera para el bingo Pilar paradas en el puerto desde hace 2 meses”, señala Espoille. “Pero hay importadores que ‘hablan’ con funcionarios de la Secretaria les salen las SIRA, las autorizaciones para importar”, desliza.
También Sergio Angiuli, titular de la Cámara de Ferreterías y Afines, cuenta que la falta de productos importados “afecta mucho a los comercios que no cuentan con stock, rápidamente lo quiebran. Los importadores grandes tienen stock, pero venden con cupos para dosificar. Falta materia prima para producir en el país. Fábricas por ejemplo de accesorios plásticos para sanitarios están con entrega tardía por este problema. Entre los insumos más difíciles de encontrar figuran alambre flux/ mig, brocas químicas y tuercas pesadas”.
No todos los sectores enfrentan las mismas restricciones. “Nosotros venimos teniendo liberaciones muy parciales de materia prima, pero no se está frenando la producción”, explica Francisco Schang, gerente de la Cámara Argentina de Empresas Nutrición Animal (CAENA).
“Con la sequía, el rubro de nutrición animal es muy importante para la cadena agropecuaria. El Gobierno lo entiende perfectamente y están atendiendo nuestros pedidos. No es el mundo ideal, pero no estamos en una situación crítica como en épocas anteriores. Estamos estresados semana a semana, pero subsistiendo”, señala Schang.
Marcelo Elizondo, especialista en comercio exterior, apunta que también “caen muy fuerte las importaciones de productos vinculados con las nuevas tecnologías, como computadoras y celulares. El INDEC marca una caída del 71% en el bimestre para este tipo de bienes de capital”.
Elizondo agrega que “hay caída de importaciones en algunos alimentos suntuarios y en medicamentos. Eso tiene que ver con que en enero y febrero del año pasado se importaban mucho vacunas por el Covid y ahora eso no ocurre”.
El especialista puntualiza que cae todo: los bienes de capital bajaron 16% en el bimestre, mientras los bienes intermedios se retrajeron casi 8% y los de consumo, 9%.
