Se realizó el primer paso para la conformación del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Vía Pública.
La propuesta parece extravagante pero ya posee algún formato institucional. Tiene denominación, representante legal y candidato para la conducción. En una asamblea informal realizada en La Plata se dio el primer paso para la conformación del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Vía Pública. Es decir, un gremio que agruparía a trapitos, limpiavidrios y trabajadores de semáforos.
Para completar este cuadro extraño, quien se perfila como líder de la organización es Fabián Giannotta, un ex jefe de la barrabrava de Estudiantes de La Plata que estuvo preso condenado por un homicidio.
“Los trabajadores de la cultura que están en las esquinas, los cuidacoches, manteros, vendedores ambulantes, lustrabotas... son muchos los que desarrollan su actividad en la vía pública y no tienen representación sindical”, argumentó Giannotta luego de concluido el plenario donde se aceptó su postulación como secretario general.
Según se informó, el sindicato tiene la representación legal del abogado Lucas Bianco, quien presentó un expediente en el ministerio de Trabajo de la Nación para iniciar los trámites del reconocimiento formal.
El expediente de solicitud ingresó a mesa de entradas de la Dirección de Gestión Documental de ese organismo nacional, según confirmó el letrado. No obstante, el requerimiento está “pendiente de evaluación para determinar su conformación oficial”. Habría algunos ítems que no se cumplirían. La solicitud tendría carencia de una lista de afiliados y del acta de inicio de actividades, trascendió según fuentes del Ministerio.
“Sería bueno tener protección para que no nos moleste la Policía ni los municipales”, comentó este miércoles Carlos, quien hace 27 años se desempeña como cuidacoches en el centro de la ciudad. “Queremos figurar como trabajadores legales de la calle; es un sacrificio lavar autos en invierno, estoy de 6 de la mañana hasta las 13 lavando autos y me llevo $ 4 mil por día”, planteó el “trapito”.
Una de las dificultades que podría plantear esta iniciativa es la legalidad de la actividad que realizan estos trabajadores informales. En la capital provincial y en todas las ciudades del país actúan hombres y mujeres que realizan alguna tarea de estas características en la via pública.
En algunas oportunidades caminan sobre finos límites legales. Existen casos de denuncias por presunta “extorsión” contra los dueños de los autos y también casos de ataques contra autoridades viales o inspectores que intentaron controlarlos en la calle.
En la Ciudad de Buenos Aires rige desde 2018 una ley que prohíbe la actividad de los cuidacoches y limpiavidrios y aplica sanciones. Además, endurece los castigos si se prueba que detrás del cuidacoches hay una organización como, por ejemplo, una barra brava. Pese a la regulación, sigue siendo difícil probar que se cometen delitos y los controles no abundan.
El autopostulado dirigente del pretendido sindicato tiene otros antecedentes lejanos a la actividad gremial. Giannotta fue condenado a 15 años de prisión por el homicidio de Juan Andrés Maldonado (24) ocurrido en la entrada al boliche Alcatraz, de Berisso.
Ese episodio se registró en 2009 y Giannotta fue condenado junto con un relacionista público y otros dos integrantes de los grupos violentos que seguían a la hinchada del club platense. También está involucrado en una causa de violencia en el Estadio Único cuando era líder de la barra Pincha.
