Sergio Massa dijo que será hasta las elecciones del 19 de noviembre. A valores de hoy, obtendrían un tipo de cambio de $ 529. Minimizó la caída de los bonos y prometió superávit fiscal.
El Gobierno pondrá en marcha a partir de las próximas horas un nuevo dólar para los exportadores de bienes y servicios, que les permitirá liquidar el 70% al valor del tipo de cambio oficial y el 30% al dólar financiero. El esquema similar al dólar soja será oficializado a través de una resolución y tendrá vigencia por 30 días hasta las elecciones del 19 de noviembre.
“Para fortalecer las reservas, mañana vamos a ampliar el programa a todo el complejo exportador argentino, bienes intermedios, terminados y servicios, por los próximos 30 días, 70% ingresado por el mercado único de cambios y 30% por el sistema de dolares financieros o contado con liquidación”, aseguró Sergio Massa.
De esta manera, el tipo de cambio por cada dólar liquidado sería de $ 529 en lugar de $ 350, una mejora del 51% si se calcula el CCL a $ 948. Una señal que profundiza la estrategia de evitar una devaluación abrupta como la del 14 de agosto pasado, mediante el abandono paulatino del dólar, salvo para las importaciones (que siguen transándose a $ 350, aunque con fuertes restricciones).
Massa confirmó la medida este lunes al mediodía durante una conferencia exclusiva para medios extranjeros en el quinto piso del Ministerio de Economía. La intención, tal como anticipó Clarín, es obtener divisas para contener la corrida cambiaria iniciada a principios de octubre, con el objetivo de llegar a la segunda vuelta en un clima de estabilidad.
El beneficio es una ampliación del que ya se oficializó para el agro, la industria petrolera, el sector automotor y la minería, con un 75% al valor del oficial y 25% al CCL. Después del batacazo del domingo en las elecciones, en las que Massa obtuvo el 36% de los votos y Javier Milei el 29%, el dólar blue subió con fuerza a $1.100 para la venta y el CCL libre se desplomaba a $ 935.
El nuevo esquema fue recibido con cautela en la Unión Industrial Argentina (UIA), donde creen que su éxito dependerá de la dinámica de la brecha cambiaria y las expectativas de devaluación. Este lunes, con el balotaje confirmado, superó el 200%. “Dudo que adelanten mucho, pero con la caída de los futuros de dólar todo puede ser”, evaluaron en la central fabril.
El Gobierno viene de activar el segundo tramo del swap con China, con el cual va a pagar vencimientos de deuda al FMI en los próximos días por US$ 2.600 millones e intervenir en el mercado financiero. La medida anunciada hoy apunta a reforzar el frente cambiario, pero los analistas no tienen en claro si los exportadores liquidarán más divisas que las previstas.
“El efecto mas saliente de las elecciones es que se refuerzan los incentivos del gobierno a evitar un salto discreto del tipo de cambio oficial hasta la segunda vuelta con el propósito de sostener la competitividad electoral, el Gobierno maximiza todas las herramientas para implementar una estrategia cambiaria defensiva”, estimó Santiago Manoukian, economista jefe de Ecolatina.
Massa prometió además cambios en los cupones de los bonos en en una jornada en la que aquellos en dólares se derrumbaron casi un 11% junto con las acciones argentinas en el exterior. “Tiene que ver con la falta de incentivos y vamos a estudiar mecanismos de premio y anticipación de pagos en algunos bonos argentinos para recuperar confianza y seguridad en el mercado de bonos”, dijo el ministro.
El candidato más votado el domingo relativizó la reacción de los títulos soberanos este lunes al señalar que “cayeron a la mañana, recuperaron al mediodía”. Y apuntó contra la reestructuración de la deuda en 2020 negociada por Martín Guzmán. “Argentina hizo un pésimo canje de deuda, a tal punto que al día siguiente que se terminó, cayó el valor de los bonos en lugar de subir”, agregó.
En cuanto al Fondo Monetario, Massa afirmó que Argentina tiene un “endeudamiento criminal” y ratificó que habrá que “discutir con sensatez, con firmeza y sobre todas las cosas apostando a que el programa esté asociado al crecimiento”. “El año que viene pagarle al Fondo sin que implique más inflación”, aseguró, en un contexto donde la suba de precios ya supera el 100% en 2023.
Por otra parte, el candidato explicó que buscará un superávit fiscal del 1% del PBI en el Presupuesto 2024 por tratarse mediante el recorte de beneficios tributarios a sectores empresarios “concentrados”. El Gobierno envió una iniciativa con un déficit fiscal del 0,9% del PBI y una separata con exenciones que representan un 4,8% del PBI. La idea es reducir 2 puntos de ese gasto tributario.
“Vamos a intentar que el Estado de aquí al 10 de diciembre que es cuando termina esta etapa y obviamente desde el 10 de diciembre en adelante tenga mayores signos de austeridad porque es muy importante”, dijo Massa.