El comerciante aseguró que intenta no aumentar los precios pese a la inflación porque le da “vergüenza”.
La inflación incesante y la disparada del dólar comienzan a golpear fuerte en los bolsillos de los argentinos, y este miércoles quedó reflejada la desesperación en un carnicero de Caballito que, en medio de un móvil de TN se quebró por la “vergüenza” que asegura sentir al aumentar los precios.
Sergio tiene su local en Caballito, donde fue visitado por una cronista. Tras un repaso por los precios de su comercio, llegó la pregunta que desencadenó sus lágrimas: le consultaron si tendrá que aumentar los valores de venta con una media res que duplicó su costo.
“A veces me la aguanto”, comenzó con los ojos enrojecidos y la voz quebrada.
Y continuó: “Me da pena la gente, pero bueno, no voy a bajar los brazos, sea el que sea que esté de presidente. Gracias a dios trabajé toda mi vida y nunca dependí de ningún presidente. Que hagan lo que quieran con el país, pero se tienen que dar cuenta”.
Aunque una imagen se le vino a la cabeza a Sergio y terminó de quebrarse, una que vive día a día y lo destroza por dentro. “Me da pena por la gente. Me da pena que venga un jubilado a sacar sus monedas para pagarte un churrasco 800 pesos”, confió entre lágrimas el uruguayo que hace 30 años vive en Argentina, según contó luego.
“No es joda, no es fácil. Gracias a dios tengo dos empleados y me mantengo para mantenerlos, no los quiero sacar. La estoy luchando. Hay veces que ni duermo, pero la sigo luchando”, culminó esperanzado, a pesar de todo.
