Sería la primera vez en 21 años que cruza el umbral de los dos dígitos. Virtual “feriado comercial” por el salto del blue.
La sorpresiva devaluación del dólar oficial impactará de lleno en los precios. Las consultoras privadas ya estiman una inflación de entre 10 y 14% para el mes de agosto. De confirmarse, sería la primera vez en 21 años que el costo de vida cruza el umbral de dos dígitos en un mes. La última vez fue en abril de 2002, en plena crisis de la post convertibilidad, que escaló a 10,4%. Mañana, el Indec dará a conocer la inflación de julio, que estará en torno al 7%.
Este lunes tras el batacazo de Javier Milei en las PASO, el dólar blue subió $ 80 y cerró a $ 685. En paralelo, sorpresivamente el Gobierno elevó el tipo de cambio oficial a $ 365, lo que implica una devaluación de 21,8%. Los especialistas creen que ambas cosas repercutirán en los precios en forma inevitable. “Esto producirá una nueva corrida. Luego del impacto de la devaluación es factible que la suba de agosto, que venía para 9%, se ubique en un 12 o 13%”, interpretó Sebastián Menescaldi, director asociado de Eco Go.
“Antes del cisne negro, teníamos proyectado una inflación en torno al 8%, ahora la estamos viendo entre 10 y 12%”, dice Lorenzo Sigaut Gravina, economista jefe de Equilibra. El experto añade que la onda expansiva de la devaluación llegará a setiembre. “Van a ser dos meses duros, por los indicadores pero también por la velocidad con que se ajustan los precios”, detalló.
El tembladeral cambiario tuvo como precedente la suba del Impuesto País de 7,5% a las importaciones, que presiona sobre los costos en la mayoría de los rubros. “En agosto vamos a ver no sólo el impacto de la devaluación sobre los precios de la segunda quincena del mes, sino también el de la devaluación fiscal de fines de julio. Entramos en una dinámica muy compleja hasta octubre”, señaló Claudio Caprarulo, de Analytica.
El dólar blue a $ 685 representa 10 veces el valor de cuando Alberto Fernández asumió la presidencia, en diciembre de 2019. En ese momento, la divisa informal cotizaba en $ 68,5, en un contexto económico complicado, pero no tanto como el actual. Más allá de esto, esta nueva devaluación produjo un virtual feriado comercial en diversos rubros y sectores.
“Les informamos que todas las listas quedan suspendidas hasta nuevo aviso. Estamos esperando que nuestros proveedores nos clarifiquen como es la situación con los precios. Ni bien tengamos novedades, les informaremos de las mismas, sepan disculpar, pero es una situación que nos excede”, fue uno de los tantos mensajes que envió a sus clientes un proveedor de productos eléctricos.
Adrián Palacios, vicepresidente de la UKRA, la cámara que representa a los kiosqueros, explicó que comenzaron a recibir nuevas listas de precios y condiciones para entregar mercadería, “sobre todo los importados”. Entre otros, asegura que registraron subas de entre 10 y 15% en golosinas de marcas líderes; cigarrillos económicos, 15%; golosinas importadas, de 20 a 25 % (no están vendiendo); y habanos y tabacos, 25 % (no están entregando).
Esta situación compleja se repite en el sector de la electrónica y electrodomésticos. “Estamos en un laberinto. Ya veníamos con dificultades para el abastecimiento, nos entregan mercadería con cuentagotas y a partir de hoy (lunes), se frenaron las entregas”, se lamentó un ejecutivo de una cadena especializada. Sostuvo, además, que los distribuidores y fabricantes argumentan que están a la espera de “una definición del régimen de precios” a partir de la última devaluación del dólar oficial.
La suba del 7,5% del Impuesto País ya había generado reclamos de muchas industrias (consumo masivo, motos y electrónicos, entre otros) encorsetadas en Precios Justos, que contempla subas topes del 5% mensual. Con la devaluación del dólar oficial, desde la Secretaría de Comercio dijeron a Clarín que “estamos trabajando en medidas para dar previsibilidad en los precios, que se ajusten a la realidad y evitar abusos”.
Abrieron así la posibilidad de modificar el porcentaje: “Vamos a trabajar senderos (aumentos máximos) compatibles con la verdadera estructura de costos de las empresas, que están siendo convocadas en los próximos días para trabajar en este sentido”, dijo una fuente oficial.