Habló ante más de cien argentinos en el Vaticano, donde León Gieco cantó “Sólo le pido a Dios”.
Como parte del congreso “De Jorge a Francisco, de Argentina al Mundo”, que organiza el Instituto de Dialogo Interreligioso en Roma, la AMIA le propuso a León Gieco que le cantara al papa Francisco, en el Vaticano, “Sólo le pido a Dios”. Tras el acto, el Pontífice sorprendió a sus más de cien compatriotas presentes con una frase: “Si los argentinos no rezamos los unos por los otros, estamos fritos”.
“Dios se manifiesta en todas las culturas, es padre de todos”, recordó Francisco, reafirmando la importancia del diálogo, “pero no diálogo con el espejo, sino con la realidad y con respeto”.
Y agregó: “Les agradezco los esfuerzos y les pido que recen por mí, cada cual en su idioma y en sus gestos, lo necesito. Si los argentinos no rezamos los unos por los otros, estamos fritos”.
León Gieco, de 71 años, cantó ante el Papa, acompañado por más de cien argentinos de diversos credos, del mundo de la justicia, la política, el trabajo, el arte y la educación. “Hoy viví una experiencia diferente y muy especial”, señaló el cantante en sus redes sociales.
La performance de Gieco fue el cierre del congreso que organizó el Instituto de Diálogo Interreligioso (IDI), una entidad que Jorge Bergoglio impulsó siendo arzobispo de Buenos Aires, hace más de 20 años. Fue ante más de 100 argentinos, entre los que por ejemplo estaba el juez de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti.
Bergoglio había impulsado el instituto junto a tres amigos: su exvocero, el sacerdote Guillermo Marcó, el rabino Daniel Goldman y el dirigente musulmán, Omar Abboud. “La propuesta de AMIA tenia como fin poder contar desde una expresión artística - en este caso la música - todo el trabajo que viene realizando el IDI desde su formacion”, dijo Gieco.
En el congreso que se desarrolló jueves y viernes, participaron el cardenal español Miguel Ayuso -presidente del Pontificio Consejo del Diálogo Interreligioso- y más de cien argentinos. Abordó en diversas sesiones y con panelistas expertos, temáticas centrales del pontificado: medio ambiente y periferias, migrantes, educación, cultura del trabajo y diálogo interreligioso.
En un breve discurso para agradecer a los más de 100 argentinos presentes, por haber participado de esa reunión y por la visita al Vaticano, Francisco destacó la importancia del diálogo interreligioso y recordó que cuando era niño, aunque siempre tuvo amigos judíos en la escuela, no existía la apertura actual.
Cuando llegó el momento de los saludos, Gieco, con guitarra y armónica, y sin levantarse de la silla en la primera fila, muy cerca del Papa, tal como le habían indicado desde el protocolo, entonó su clásico “Solo le Pido a Dios”.