Fue el juez de Impugnación Fernando Echegaray quien tomó la decisión.
El pasado jueves, el juez de Impugnación Fernando Echegaray decidió otorgarle el beneficio de la prisión domiciliaria al sacerdote Walter Bustos en el marcod e la causa por el presunto abuso sexual de un joven menor de edad que lo denunció por supuestos ataques sexuales. Sin embargo, se le colocará un dispositivo electrónico.
Si bien se había determinado la prisión preventiva por 45 días, que vence el próximo 1 de julio por el juez de Garantías Diego Manuel Sanz, para la defensa del imputado no habían motivos para sostener la prisión en el penal y solicitó que sea liberado o que se le otorgue la prisión domiciliaria que deberá cumplir en casa de sus padres.
Sandra Leveque, abogada defensora de Bustos argumentó que no existía ningún riesgo procesal para que el sacerdote permanezca en prisión, además de que tiene algunos problemas de salud, odnde en la audiencia se lo notó muy delgado y en un estado gripal.
Las causas que pesan contra Bustos
A la causa que ya tenía por abuso sexual simple hacia dos hermanos que son sus familiares y por las que fue condenado a 1 año y ocho meses de prisión condicional, se sumó una nueva. Un joven denunció haber tenido encuentros de índole sexual con Bustos cuando era menor de edad y que supuestamente se aprovechó de su vulnerabilidad.
En la otra causa que se lo imputa, la fiscalía había solicitado la pena de nueve años de prisión, pero el juez entendió que al tratarse de abuso sexual simple, le correspondía de un año y ocho meses de prisión condicional.