La rentabilidad financiera no alcanza para compensar el último aumento otorgado a los estatales.
Cada vez que aumentan los haberes de los empleados públicos, el Gobierno sanjuanino tiene que readecuar el llamado Fondo Anticíclico y llevarlo al equivalente de dos grillas salariales como manda la ley. Por segundo año consecutivo, ante la baja rentabilidad que ofrecen hoy las herramientas financieras frente a la inflación, no le quedará otra que sacar plata de sus cuentas.
El Fondo Anticíclico es un colchón financiero que armó la provincia en 2005 para atender, exclusivamente, situaciones de emergencia en caso de que la recaudación se venga al piso y no exista otra alternativa. Su ley de creación establece que debe ser equivalente, como mínimo, a dos grillas salariales mensuales del Estado. Es decir, está atado a la evolución de los sueldos públicos.
La reserva terminó 2022 por debajo de las dos nóminas salariales y el Gobierno tuvo que sacar dinero del presupuesto para llegar al mínimo y depositó $3.000 millones. Actualmente tiene $28.000 millones y a la luz de la escalada de los sueldos, volvió a quedar desfasado.
El ahorro está depositado en el agente financiero de la provincia, Banco San Juan, quien hace distintas inversiones para que no pierda valor. Antiguamente, cuando hubo que readecuarlo a las dos grillas de haberes, alcanzó con capitalizar los intereses que producían esas colocaciones.
Esta vez, explicó la ministra de Hacienda, Marisa López, la rentabilidad no será suficiente. Sucede que la inflación y el 71,1% de aumento concedido a los estales hasta septiembre están muy por encima de cualquier rendimiento financiero seguro, incluso de los plazos fijos y los títulos en lo que está invertido el fondo.
La revisión de la reserva se hará el mes que viene. El Gobierno debe medir el impacto fino mes a mes del aumento salarial (se dio en tramos e irá variando a medida que avance el año) y de ahí, calcular cuánto más hará falta. Desde ya, en la cartera que administra los recursos públicos anticipan que necesitarán apelar al tesoro provincial.
Hasta ahora, el Fondo Anticíclico no se usó nunca. López aseguró que la intención es evitar cualquier zozobra económica y preservarlo íntegramente por si aparece una situación extrema.
El costo total que le implicará al Estado la última recomposición de sueldos asciende a $77.000 millones al año, lo que provocó que el gasto corriente del Estado suba del 70 al 78% y que se tengan que readecuar las partidas presupuestarias establecidas inicialmente para este año. Todo esto, sin contar el incremento a los contratados que está en estudio a partir de mayo.
Epi. La semana pasada, el equipo de Hacienda anunció un agregado a la última oferta salarial: una suma para que todos los docentes lleguen a un mínimo de $180.000.