Lo quieren cuatro subagrupaciones. Una opción es aplicar el criterio del elegir por orden alfabético.
Las agrupaciones políticas que intervendrán en la cita del 14 de mayo comenzaron a desandar el camino para definir el voto que llevarán al cuarto oscuro. La idea del Tribunal Electoral es que se pongan de acuerdo en el color que usará cada uno y aunque en la mayoría de los casos no hubo inconvenientes, hay varias fuerzas que quieren el color amarillo y por ahora no hay consenso. Lo deben resolver hoy.
El color no es un tema menor. Se utiliza para armar votos atractivos a la vista de los electores y como una forma de identificar a lo largo del tiempo a un espacio político, generalmente a tono con los símbolos partidarios o las campañas mediáticas de promoción de candidatos.
El tema no ha sido generalmente un obstáculo, ya que los partidos políticos generalmente se han puesto de acuerdo. El problema en esta oportunidad es que hay mucha oferta electoral y no es tan sencillo que los distintos sectores no tengan pretensiones en común para colorear el sufragio.
Las agrupaciones que serán de la partida son cuatro, pero las mismas están divididas a su vez en 10 subagrupaciones y cada una de ellas tendrá un color. En definitiva, deben ser 10 colores bien distintos entre sí, de manera que no haya lugar a confusiones por parte de los electores.
Las subagrupaciones hicieron reserva de color cuando se inscribieron para competir en mayo y más de una eligió el amarillo. Lo quieren la subagrupación San Juan al Futuro, que lleva a Eduardo Cáceres como candidato a gobernador como integrante del frente Unidos por San Juan y las tres subagrupaciones de Desarrollo y Libertad, es decir Desarrollo y Unidad, Libertarios y Rugido de Libertad.
Hoy el Tribunal Electoral piensa darle continuidad a la audiencia que comenzó el miércoles y que entró en cuarto intermedio. Si no hay acuerdo con el amarillo, una de las opciones es que el cuerpo colegiado aplique el criterio que ya anunció de “orden alfabético” para elegir y en ese caso, la ventaja la tendrían las subagrupaciones que responden al presidenciable Javier Milei.
Ninguna de esas tres subagrupaciones podrían usar el amarillo como único color, porque la idea es que también se diferencien entre sí. Lo que piensan los apoderados del espacio, si es que finalmente les dan la derecha, es combinarlo con el negro en diferentes diseños, pero que las tres tengan un toque de amarillo.
Una vez que se defina el tema de los colores, las subagrupaciones tendrán tres días corridos para presentar el modelo de voto con el que quieren competir. Además de respetar el color asignado, entre otras cosas, deben cumplir con los parámetros que les impone la ley acerca del tamaño del voto y el gramaje del papel.