30 de mayo de 2024

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Acuerdo Mendoza-San Juan: los gobiernos avanzarán esta semana entrante

Los productores advierten que la demora del acuerdo impide crear planes de trabajo. Foto: Ignacio Blanco / Los Andes
Los productores advierten que la demora del acuerdo impide crear planes de trabajo. Foto: Ignacio Blanco / Los Andes

Funcionarios de ambas provincias remarcaron la necesidad del diálogo para definir un porcentaje de diversificación para la vitivinicultura. Las cámaras difieren sobre su conveniencia.

Comenzó abril y la vitivinicultura todavía no sabe a ciencia cierta qué porcentaje de su producción deberá destinarse a vino y cuánto tendrá que ser diversificado (principalmente, a mosto). De todos modos, desde los gobiernos de Mendoza y San Juan, que son quienes deben definir ese número, sostienen que hay voluntad de diálogo y que el trato podría definirse la próxima semana.

La pauta diversificadora de uvas, más conocida como el acuerdo Mendoza-San Juan, es una norma creada en 1994 con la idea de mantener equilibrados los stocks. En principio, solo se diversificaba con mosto, pero en 2018 se incluyeron otras opciones, como la posibilidad de hacer destilados o inmovilizar vino de exportación a futuro.

En caso de que los gobiernos provinciales no fijen el porcentaje de diversificación, se establecerá automáticamente una pauta del 20%. De esa forma, un productor con 100 quintales de uva deberá destinar al menos 20 a mosto. Si destina los 100 a vinificar, deberá pagar una multa por los litros elaborados en exceso. Desde hace dos años al apercibimiento se mantiene en $ 50 por quintal.

En tratativas

El subsecretario de Agricultura y Ganadería de Mendoza, Sergio Moralejo, comentó que el porcentaje de diversificación y la multa (que hoy parece desfasada) son dos temas a tratar y aseguró que la semana que viene hablarán con San Juan. Además, mencionó que durante la última reunión de Coviar, hace pocas semanas, el ministro de Producción y Desarrollo Económico de San Juan, Ariel Lucero, habló con el ministro mendocino de Economía, Enrique Vaquié, y mostró su intención de llegar a un acuerdo.

Moralejo reconoció que el tiempo los apura, pero advirtió que “se tienen que ver los números en detalle” y recordó que el actual ministro de San Juan asumió hace poco (diciembre de 2021). El año pasado no se llegó a ningún acuerdo, por lo que la esperanza de Moralejo es que con la actual gestión sea posible lograrlo. En cuanto a la multa, adelantó que la idea no es tanto fijar un nuevo valor, sino cambiar la fórmula.

¿Qué opinan desde San Juan? Su ministro de Producción habló con Los Andes y confirmó que acordaron hablar con Mendoza esta semana entrante para avanzar, con algunas propuestas de porcentajes que presentará a su par mendocino: “Lo vamos a charlar con Enrique Vaquié, tenemos un buen diálogo y queremos priorizar eso. Podemos no ponernos de acuerdo, pero el diálogo va a ser siempre el primer camino”.

Lucero remarcó que trabajó durante ocho años en el sector privado y está desde hace seis en la función pública, de modo que conoce la realidad productiva y puede articular puntos de vista diferentes.

¿Todavía vale la pena?

Con buena parte de la cosecha ya levantada, las opiniones son distintas sobre la conveniencia o no de fijar el porcentaje en esta época. Incluso, el 16 de febrero de este año el Centro de Viñateros y Bodegueros del Este había reiterado su negativa a fijar una diversificación por la merma en la cosecha, y pedía que, si aun así se hiciera, no fuera superior al 10 %.

Mauro Sosa, director ejecutivo esa entidad, criticó ahora que los gobiernos en vez de anticiparse “estén esperando al final de la cosecha”, lo que impide programar de manera razonable. “Lo importante acá es por qué no se hacen las cosas con tiempo, a partir de febrero uno debería tener en claro qué hacer y así cumplir con la pauta diversificadora de uva”, apuntó Sosa.

Patricia Ortiz, presidente de Bodegas de Argentina (BdA), ya en el almuerzo de marzo de la entidad advertía sobre “la creciente intervención del estado en temas privados empresarios” y ahí criticó: " Antiguas políticas sectoriales como el acuerdo Mendoza-San Juan no fomentaron la reconversión ni la tecnificación de los productores, ni resolvieron los problemas de sobre stock del sector entonces se generó una nueva entidad, el banco de vinos”.

Al consultarle de nuevo por el tema, Ortiz sostuvo que “es un acuerdo obsoleto, que no resolvió el problema de stock” y señaló que espera que “en algún momento se re piense esta herramienta”. Al preguntarle si se refería a modificar el porcentaje base de la ley o derogar el acuerdo, la presidente de BdA contestó: “A darlo de baja. No tiene más sentido”.

Por su parte, Nicolás Vicchi, subgerente de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (Acovi), defendió el acuerdo como “una herramienta beneficiosa” para establecer un porcentaje técnico que permita regular stocks y lograr la sostenibilidad de los precios del mercado vitivinícola. “Es una herramienta de costo cero fiscal y cuando se utiliza bien, con un manejo técnico del porcentaje, ha logrado cumplir con los objetivos”, argumentó Vicchi.

En cuanto al panorama actual, el subgerente de Acovi comentó que han hablado con ambos gobiernos provinciales y saben de conversaciones entre los dos, por lo que es posible que este año sí haya un acuerdo. De todos modos, recordó que la ley en principio marca un porcentaje de diversificación en un 20 % y que, en el caso del vino blanco, “ese porcentaje podría permitir mantener los equilibrios de la industria”.

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