Durante dos días el Gobierno no autorizó ninguna SIRA para exportadores

Durante dos días el Gobierno no autorizó ninguna SIRA para exportadores
Exportaciones

Fue durante el lunes y martes, tras la publicación del Decreto 377 con un incremento selectivo del 7,5% del dólar oficial.

Durante 48 horas, la Argentina tuvo un apagón de importaciones, dispuesto por el Gobierno. Fue durante el lunes y el martes, en las horas posteriores a la publicación en el Boletín Oficial del decreto que impuso impuestos sobre diferentes tipos de cambio y encarecieron el acceso al dólar oficial.

El Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) que implementó el ministro Sergio Massa el año pasado, el cual funciona montado sobre el más antiguo sistema María de la AFIP, directamente no otorgó acceso a las empresas que intentaron acceder al software, según coincidieron casi una decena de empresarios consultados.

Recién el miércoles volvió a estar en condiciones de recibir los pedidos de importación. Para quienes pidieron comprar dólares a través del Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), la cotización fue de 293 pesos: el nuevo dólar que al precio mayorista le suma un 7,5% a cuenta del impuesto PAIS.

Esa “remarcación” del dólar para la importación de insumos y bienes importados aplica en lo que hasta la semana pasada era prácticamente el último sector donde las importaciones eran concretadas a la cotización oficial.

De hecho, tras las primeras autorizaciones de importación que se comenzaron a concretar el miércoles, el Gobierno pasó a cobrar el 7,5% incluso en aquellas que, según anunciaron desde Economía, terminarán quedando exentas de ese gravamen. Es el caso de las autopartes destinadas a la fabricación de vehículos que luego serán exportados, y que ingresan bajo el Régimen de Aduana Factoría.

Pese a que este tipo de importación sería considerada como parte de una “importación temporaria” y por lo tanto exenta del impuesto PAIS (así lo anunciaron en el “off the record” del domingo previo a la publicación del Decreto 377), todas las importaciones de autopartes autorizadas el miércoles incluyeron el cobro del 7,5%.

“Nos cobraron la totalidad de las importaciones de autopartes, ya que el Gobierno todavía no publicó la reglamentación según la cual cada banco podrá controlar qué pago de importaciones va para autopartes de unidades destinadas al mercado interno y cuál para unidades cuyo destino es la exportación. Están cobrando a cuenta”, detallaron desde una de las automotrices que más producen en el país y que, por lo tanto, también importan mayor cantidad de autopartes.

Dentro de las empresas, el impacto de las nuevas medidas fue desigual. Incluso hay sectores de la agroindustria que quedaron más afectados por el nuevo dólar agro que por el encarecimiento del dólar oficial, tal como detalló el titular de la Unión Industrial de Córdoba, Luis Macario.

“El precio de los granos para el mercado interno, como el que se utiliza para engordar la hacienda a través del engorde a corral o feed lot, aumentó a la par del nuevo dólar de 340 pesos. De modo que para una usina láctea, el precio de la leche va a tener impacto, no ahora mismo pero sí hacia adelante”, detalló el industrial cordobés, quien produce maní para exportación y casi no tuvo impacto dentro de su actividad. “Nosotros producimos el denominado maní confitería, que exportamos en más de 90% y no tenemos casi insumos importados, excepto fertilizantes. Pero en sentido contrario, en las las industrias de Córdoba con altos índices de componentes importados, como son las automotrices o las autopartistas, el nuevo dólar con un 7,5% tendrá una incidencia mucho mayor en sus costos”.

En una de las principales concesionarias de Capital confirmaron que esos mayores costos de la industria automotriz ya llegaron al público. “Las marcas trabajaron en forma distinta y los distintos modelos tienen situaciones diferentes. Pero en concreto, las medidas ya afectaron los precios”, dijo el dueño de la empresa, que representa a tres marcas.

En la Unión Industrial Argentina (UIA) hubo decenas de consultas entre el lunes y el miércoles, de empresas que buscaban información sobre dónde quedaban paradas.

“Lo que notamos fue que los negocios de pararon y se tensó un poco la cadena de pagos, pero la verdad es que una devaluación selectiva del 7,5% no tiene un impacto generalizado fuerte, ya que en muchos casos la incidencia de esos bienes que se encarecen representan apenas una parte de los costos”, dijo uno de los directivos de la entidad fabril.

Pero un empresario de esta entidad, en un off estricto, reveló que en las conversaciones entre varios de los empresarios habían circulado rumores durante el fin de semana de una devaluación muy por arriba del 7,5% que terminó aplicando Massa sobre los bienes e insumos importados.

“El guadañazo fue leve, lo cual nos hace pensar que no habría que descartar otro más fuerte para después de las PASO”, agregó.

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