A fin de año quedaría terminado el tercer horno Maerz, ya se inició el cuarto y vendrá el quinto. Con el tercero incluido, la inversión de Caleras San Juan alcanzó los US$ 70 millones. Para surtir al litio jugueño, adquirió el 36% de la empresa Los Tilanes.
“Somos adictos a la inversión, estamos viendo las oportunidades y preparándonos para la demanda de cal que vamos a tener por la transición energética, que exige energías renovables y electromovilidad”, dijo Raúl Cabanay, gerente de Caleras San Juan. El ingeniero de Minas es socio gerente de la empresa desde hace una década. Después de ordenarla, junto a su asocio Daniel Van Lierde, no tenían acceso al crédito porque los balances eran negativos. Por ello, comenzaron a mejorar lo que tenían: los hornos criollos. Así pudieron producir más cal y con mejor calidad, aumentando las ventas. El segundo paso fue transformar un horno a gas con tecnología italiana para que produzca 150 toneladas por día en lugar de 65. La calidad volvió a mejorar y eso les permitió ingresar a mercados más exigentes aumentando nuevamente el volumen de venta.
El entusiasmo por los resultados hizo que un día se animaran a confeccionar un proyecto de inversión que incluye la instalación de cuatro hornos Maerz, lo máximo en tecnología. Quedó terminado en el 2016 e inmediatamente salieron a buscar financiamiento. Tocaron la puerta de bancos y de los grandes clientes como, por ejemplo, el Grupo Techint porque tiene el Programa ProPymes.
“Nuestro plan de inversiones se va cumpliendo, aunque con algunas demoras. En teoría, este año tenemos que terminar el tercer horno que se está construyendo y queremos que sea en diciembre. El plan era para julio pasado, pero empezamos con atrasos por no poder transferir divisas. El último problema que tuvimos es que el Gobierno dijo que las navieras, que nos traen las cosas del exterior, cobren a 60 días y las navieras quisieron primero el pago y no se podía transferir. Para el cuarto horno hemos empezado haciendo las bases y algo de lo metalmecánico, pero lo tengo frenado porque no puedo transferir dinero. Seguramente ese recién estaría listo como en diciembre del 2025. En mente está un quinto horno, pero no está plasmado en el proyecto todavía”, detalló Cabanay a Los Andes San Juan.
Actualmente, la producción diaria de cal ronda las 1.100 toneladas y cuando esté listo el tercer horno, que requirió una inversión de US$ 16 millones, se sumarán 300 toneladas más. Aproximadamente el 50% de la cal se destina a la siderurgia de Buenos Aires y la exportación a Chile alcanza las 5.000 toneladas por mes, lejos del target de 20.000 toneladas que se fijó la empresa. “Nos costaron mucho los permisos de las bodegas que debemos tener en Chile, ahora necesitamos urgente ampliar una bodega porque este invierno hemos tenido problemas con las nevadas”, explicó el empresario.
EL LITIO DEL NORTE
Los dueños de Caleras San Juan están instalándose estratégicamente en la Provincia de Jujuy. “Compramos unas acciones en Los Tilianes, tenemos el 36% de la participación accionaria. Esa calera produce 500 toneladas por día, tiene desafíos y amenazas que hay que sobrellevar. Las calizas de San Juan son abundantes y extraordinarias, allá son menor cantidad y con una topografía más abrupta que las hace difícil de explotar. La meta es, una vez resueltas cuestiones técnicas sobre reservas, poner un horno Maerz de alta tecnología de 450 toneladas por día. De esta forma podremos prácticamente duplicar la producción”, señaló Cabanay.
Esa cal solo abastecerá a emprendimientos litíferos de Jujuy como, por ejemplo, Sales de Jujuy y Exar, que están cerca y el costo del flete vía San Juan es muy alto y difícil de competir. En cambio, llevar este insumo desde Jujuy hasta Catamarca o Salta, las otras dos provincias norteñas que tienen yacimientos de litio, tendría casi el mismo costo que transportarlo desde la provincia cuyana.