Por la falta de dólares, la AFIP redujo en por lo menos un 25% la cantidad de SIRAs -en pesos- que admitirá a cada firma.
Las consecuencias de rascar la olla para pagarle al FMI y, en general, de tener cada vez menos dólares reales y disponibles para abastecer a las empresas, se empezaron a ver al día siguiente de que Sergio Massa anunciara erróneamente que no se habían utilizado reservas para pagarle al Fondo.
Con el arranque de agosto, las empresas importadoras pudieron comprobar tras consultar en la pantalla de la AFIP que el organismo recaudador les había recortado el tope de cupo CEF (capacidad económica financiera) en pesos que podían sumar las SIRA a ingresar para su autorización durante este mes. Así, por ejemplo, si una empresa venía con un tope mensual de 10 millones de pesos, en agosto sufrió un recorte de por lo menos el 25%.
Según dijeron en el mercado importador a Clarín, la empresa que fue informada de un recorte del 25% podría hasta sentir alivio. Hubo recortes más amplios y en algunos casos directamente “sacaron de la cancha” a muchas empresas.
En la pantalla de la AFIP la empresa se puede encontrar, según la actividad, con cuatro situaciones que surgen del sistema registral, según explicó a Clarín Eduardo Rotbard, de la firma especializada en comercio exterior IntegraComex.
La opción 1 es la mejor de todas: la empresa no está alcanzada por el universo CEF, es decir que puede importar todo lo que solicite. En este segmento se ubican, por ejemplo, las empresas que importan insumos y bienes intermedios para la actividad energética.
La opción 2 es la que establece un valor determinado en pesos que se pueden aplicar a las SIRA que ingresen al sistema.
La opción 3 puede aparecer con un límite de apenas un peso ($ 1), una manera elegante que parece tiene la AFIP de decirle a la empresa que no podrá ingresar ni una SIRA.
La opción 4 informa que la empresa está en proceso de calificación CEF, una etapa previa a obtener la luz verde para poder ingresar la SIRA al sistema De todas formas no hay un reseteo de valores al inicio de cada mes.
Si una empresa con CEF $ 10.000.000 millones presentó SIRAs por $ 8 millones en julio, en agosto -en el hipotético caso de no haber sufrido recortes- tendría un CEF de solo $ 2 millones. En este caso se pueden borrar SIRAs ingresadas en julio pero aún no autorizadas para elevar el límite CEF de agosto.
Las restricciones también alcanzan a la devolución del IVA que el fisco debe hacerles a las empresas. El organismo recaudador habría dispuesto que no devolverá ese saldo a favor de las compañías hasta tanto no demuestren que liquidaron el total de divisas por sus exportaciones.
La CEF procura reflejar la capacidad que tiene cada CUIT de presentarse a la ventanilla de las SIRA para obtener el permiso -y las divisas- de importación. La lógica indicaría que un holding podrá presentar SIRAs por un monto acorde al tamaño de la empresa. En el mismo sentido, una pyme tendrá un tope mucho más bajo. El perfil de la empresa lo va armando la AFIP en base a los balances y el giro comercial de cada CUIT.
El nuevo apretón al cepo cambiario que se aplica sobre las empresas importadoras seguramente impactará sobre la actividad económica y también sobre los precios. Estas restricciones también llevarán a que cada vez más precios se fijen tomando como referencia algunos de los dólares paralelos.
Las restricciones al acceso de dólares son, si se quiere, una consecuencia lógica del descontrol cambiario y la brecha entre el dólar oficial y los paralelos. Desde hace rato, las empresas se han volcado a importar lo que fuere tratando de aprovechar el dólar barato que consigue el que logra atravesar la telaraña burocrática de Comercio, AFIP, Aduana y el Banco Central.