Policiales
El padre Grassi, acusado de abuso sexual, pidió la prisión domiciliaria
El cura debe cumplir una pena de 15 años y tiene la intención de terminar con su condena en su domicilio.
El cura debe cumplir una pena de 15 años y tiene la intención de terminar con su condena en su domicilio.
La justicia le probibió no acercarse a la víctima y ya fue imputado.
Los allanamientos se hicieron en Arévalo al 1300 y en Beruti al 3300, los dos en el barrio de Palermo. Antonio Aracre asumió como funcionario del gobierno de Alberto Fernández en febrero pero renunció en abril.
Con el fin de aportar más datos a la investigación, la justicia decidió realizarle este procedimiento a una compañera de lal presunta víctima.
Alberto “Tony” Scotto deberá cumplir cinco años de prisión efectiva. La víctima, de 19 años, padece esquizofrenia infantil. Tal como explicó su madre, esa condición le provocó “un retraso mental”. “Tiene una edad de 6 años en su cabeza, juega con peluches y ve videos de perritos”, describió.
Si bien el joven permanecerá en libertad, deberá cumplir algunas reglas de conducta.
La presunta víctima confesó que era sometida desde hacía tiempo por el aprehendido.
La defensa del joven de 18 años pediría la absolución en el caso.
Si bien el hecho sucedió en enero pasado, recién en la jornada de ayer se conoció la pena.
Pese a que la fiscalía había solicitado seis años de prisión, el juez le otorgó prisión condicional.
A pesar de que el juez Luis Schlegel dispuso la libertad del sospechoso, al no dictar la prisión preventiva, a Pablo Ferreyra se le prohibió salir del país mientras continúa la investigación.
Para la justicia no existió delito alguno por lo que la sospechosa no recibió ninguna imputación.
La modelo había denunciado a su ex en 2018 alegando que había sido víctima de una violación en 2016. La medida judicial contra el músico es sin prisión preventiva.
Walter Luis Miranda había sido condenado a diez años, pero gozaba de salidas transitorias y desde el 2018 estaba prófugo.
La víctima se despertó desnunda en la cama de un hombre que no conocía, quien ya fue detenido.
Pese a las pruebas que había contra el anciano de 85 años, la justicia decidió absolverlo.
El imputado reconoció el delito y debido a eso no irá a la cárcel.
El agresor fue condenado a nueve años de prisión y fue la médica quien avisó a la fiscalía.
Luego de cuatro años de haber transcurrido el hecho, la justicia dictó su sentencia.
Las víctimas, menores de edad, le contaron todo lo que pasó a su tía.