Así lo manifestó el presidente de CAEM, Franco Mignacco y vaticinó que si no se avanza en estos reclamos, el país no tendrá en la próxima década nuevos proyectos de oro y plata en producción que reemplacen a los que vayan cerrando.
“Seguimos encontrando escollos en temas básicos, como el acceso a importaciones de bienes y servicios necesarios para la producción y para la construcción de los proyectos. Esto, además de las complicaciones previsibles, suma la imposibilidad de las que las empresas podamos hacer planificaciones. En el caso de las pymes de nuestro sector, un retraso en la adquisición, por ejemplo, de un repuesto, significa una máquina parada, impactando. También, seguimos sin solución en cuanto al impacto del desfasaje cambiario, tal como se le han brindado a otros sectores exportadores. Tenemos dificultades por el incremento de costos en dólares, que está impactando especialmente en los proyectos más maduros, que son los que poseen menor margen de utilidad, lo que puede acortar su vida útil”, afirmó ayer Franco Mignacco, presidente de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) en la cena de cierre de la Exposición Internacional de la Industria Minera-Arminera en su edición número 25.
Desde 1997, la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) organiza la Exposición Internacional Arminera, convocando durante tres días a los principales actores de la industria para mostrar los últimos avances en tecnología, equipamiento y servicios. En cada edición exhibe todos los avances tecnológicos en las áreas de maquinarias, herramientas, insumos, accesorios, servicios, logística y equipos.
Mignacco agregó que si bien estamos en un año electoral, “las necesidades de las personas y del país no esperan. Y los tiempos de la minería tampoco. Lleva más de 20 años poner un proyecto en producción desde cero. Y, por ejemplo, si miramos las perspectivas, nuestro país no tendrá en la próxima década nuevos proyectos de oro y plata en producción que reemplacen a los que vayan entrando en fase de cierre. Debemos impulsar hoy la llegada de inversiones. Debemos apoyar hoy a los proyectos de cobre para que puedan ponerse en marcha. Tenemos yacimientos de cobre de clase mundial, que generarán un gran impacto, a partir del impulso dado por las energías limpias y la electromovilidad; impulso que también abarca a los proyectos de litio, que están mostrando en el país un gran dinamismo dado que hemos sabido aprovechar la ventana de oportunidad de este mineral”.
También recordó que en Argentina la minería genera 100.000 puestos laborales, 4.000 millones de dólares en exportaciones anuales y la motorización de las economías a partir de su cadena de valor. “Pero por sobre todo, siempre solemos destacar que esto es solo una fracción de toda su potencialidad, porque tenemos por delante más de 20.000 millones de dólares en inversiones, y las proyecciones aseguran que al menos triplicaremos las exportaciones en los próximos 10 años, gracias al crecimiento del litio y la incorporación de los proyectos de cobre”. Además, 8 de cada 10 pesos que genera la minería quedan en Argentina.
Recalcó la función actual de la minería y destacó que “se está transformando la realidad de las comunidades, en lugares donde antes de la minería no había agua potable, electricidad, caminos ni comunicaciones. Y por sobre todo, no había oportunidades. El trabajo de las empresas en términos de inversión social, consensuado con las provincias, con los municipios y con las mismas comunidades es inmenso y propicia cambios duraderos, que permanecerán incluso más allá de la vida de los proyectos”.
