El sacerdote está acusado de haber abusado de dos sobrinos y de otro joven en su Parroquia.
La semana anterior, el sacerdote Walter Bustos había sido detenido por haber sido acusado de cometer otro delito de abuso sexual, esta vez, hacia un joven en una Parroquia de Valle Fértil en el año 2017. Esta acusación se suma a las dos que hay en su contra de parte de sus dos sobrinos. La fiscalía ya pidió la pena para el cura, mientras que la defensa afirma su inocencia.
En las últimas horas, la fiscal que investiga los hechos, Marcela Torres, le solicitó al juez Víctor Hugo Muñoz Carpino de la Sala I de la Cámara Penal la pena de 9 años de prisión a Walter Bustos por el presunto delito de abuso sexual de dos sobrinos menores de edad. En tanto, la defensa, Sandra Leveque, solicitó la nulidad y absolución de su defendido debido a que en la Cámara Gesell, uno de los menores no accedió a los peritos.
Bustos había sido enviado al penal de Chimbas por el delito de abuso sexual de sus dos sobrinos en el año 2017, cuando éstos eran todavía menor de edad. Sin embargo, el Tribunal lo encontró inocente y dictaminó la liberación del sacerdote. Pero, una nueva denuncia en su contra, complicaron su panorama judicial.
El caso por el cual se acusa a Bustos
El cura está acusado de abusar sexualmente de sus dos sobrinos, que por aquel entonces eran menores de edad. La primera vez que Bustos habría abusado de uno de sus familiares fue cuando uno de ellos tenía 11 años cuando compartieron vacaciones en San Luis y al compartir habitación, el sacerdote habría aprovechado esa situación para apoyarle su miembro en la pierna, mientras tocaba su pecho y sus glúteos. En tanto, le decía que “lo podían hacer”, haciendo referencia al acto sexual.
Según relata Diario de Cuyo, hubo otro episodio de las mismas características donde Bustos intentó bajarle el pantalón, le dio besos en el cuello, cerca de los labios y le decía “que lo hicieran”. Años más tarde, cuando la familia fue a Valle Fértil a festejar Año Nuevo, el sacerdote se acercó a la cama donde estaba el joven y comenzó a tocarlo, a lo que el menor, se escapó al baño, pero al regresar, Bustos volvió a hacer lo mismo.
El joven habría sufrido reiterados episodios similares, ya que, un año más tarde, y en estado de ebriedad, Bustos se habría masturbado ante la mirada de su sobrino. Es por ese delito que, la fiscalía solicitó la pena de nueve años de prisión por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante y por haber provocado daños en la salud mental. El veredicto se conocerá el próximo 30 de mayo.
La otra denuncia que pesa sobre Bustos
Si bien el sacerdote se encontraba en libertad, en las últimas semanas, se lo detuvo por el delito de presunto abuso sexual a un menor en el año 2018 ocurrido en la parroquia de Valle Fértil. El joven, ante el tribunal, explicó que en reiteradas ocasiones tuvo encuentros sexuales con el cura, aunque no hubo acceso carnal.
