Cómo funciona el negocio detrás de las entradas para ver a la Selección: proyectan recaudar más de $1.300 millones

La Selección Argentina se consagró campeona en el Mundial de Qatar 2022 y el fervor por ver por primera vez en cancha a Lionel Messi y compañía luciendo la tercera estrella en la camiseta se siente por todos lados. El amistoso ante un combinado B de Panamá dará comienzo el jueves 23 a las 20.30 pero empezó a jugarse desde hace rato, con la empresa que fue designada para la venta de entrada como protagonista.

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Se estima que más de 2 millones de personas estarán frente a su computadora o su celular tratando de conseguir alguno de los “entre 40 y 50 mil tickets” que se pondrán a la venta en forma virtual a través del sitio Deportick. Si se tiene en cuenta que cada uno de ellos podrá adquirir hasta 6 entradas, las chances de conseguir un ticket son ínfimas.

Según supo Clarín, el número de ubicaciones que se comercializarán vía web representa apenas la mitad de las 83 mil que cuenta el Más Monumental, el renovado estadio de River Plate, en el barrio de Núñez, que el jueves 23 será un festival de trapitos y negocios de venta callejera antes, durante y después del encuentro.

La otra mitad de las entradas disponibles no serán de acceso al público sino que representan protocolos con auspiciantes, compromisos para los familiares de los futbolistas y dirigentes, y “venta interna”, como definieron fuentes vinculadas a la AFA.

La mencionada Deportick es la empresa que debuta como plataforma para la venta de entradas de la Selección de fútbol, aunque ya había trabajado con la AFA en la Finalissima de futsal y ahora con la exposición de los campeones del mundo que se realizará en La Rural a partir de abril. Según el Boletín Oficial del 9 de noviembre de 2021, el dominio de esa empresa de Internet y sus variantes fue adjudicado a Marcela Viviana Faroni, hermana de Javier Faroni, ambos vinculados a la producción teatral desde hace muchos años pero con un pie también en la política.

“Coqui”, como le dicen a ella, es diputada provincial del Frente de Todos en la legislatura bonaerense y representa a la militancia del Frente Renovador fundado por Sergio Massa para hacerle frente al kirchnerismo. Javier, por su parte, terminó acercándose a la política apadrinado por Massa y coqueteó con una candidatura a intendente de su ciudad, Mar del Plata, en las elecciones de 2015, cuando terminó arrasando un representante macrista.

Es más, el actual ministro de Economía fue quien lo designó en el directorio de Aerolíneas Argentinas, la empresa estatal controlada por La Cámpora, en diciembre de 2019, a pocos días de jurar como presidente de la Cámara de Diputados. El productor teatral ocupó ese lugar hasta fines de 2021, cuando volvió a la actividad privada.

La salida de Faroni del Estado se produjo meses después de cambiar el nombre de su empresa Mas Teatro 123 SA, dedicada principalmente a la producción de espectáculos artísticos, por el de Mastea 123 SA, y sumar a sus rubros ítems vinculados al sector tecnológico como la puesta en marcha, explotación, administración, gestión y mantenimiento de sitios de internet, páginas web, portales, shopping on line, y comercio electrónico.

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Es así como nace Deportick, que en los términos y condiciones de la plataforma de venta de entradas señala que Mastea 123 SA es la firma responsable detrás de la comercialización. El director de la empresa, según los registros comerciales a los que tuvo acceso Clarín, es el propio Faroni.

La directora suplente es Julieta De Salvo, de 25 años, sobrina de Faroni, e hija de Marcela Faroni, la diputada provincial del Frente Renovador dueña del dominio web de Deportick.

De Salvo además figura como empleada de la Cámara de Diputados de la Nación, que hasta asumir en Economía condujo Sergio Massa, y antes trabajó unos meses en 2020 la Legislatura bonaerense.